Transformando la experiencia omnicanal del cliente, freedom case, innovación en seguridad y comodidad, en la actualidad, los minoristas se enfrentan a una creciente preocupación por la pérdida desconocida, especialmente desde el final de la pandemia, donde los casos de hurto en los establecimientos han aumentado considerablemente.
Esta problemática se agrava con el ciclo inflacionista de los últimos años, lo que ha llevado a muchas cadenas de supermercados a alarmar o resguardar bajo llave una mayor cantidad de productos. Sin embargo, esta medida de seguridad genera una barrera para los clientes, quienes se ven obligados a solicitar la ayuda de un empleado para acceder a los productos deseados o, en muchos casos, abandonar la compra debido a la incomodidad.
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Ante este desafío, los minoristas buscan constantemente soluciones innovadoras que garanticen la seguridad de los artículos sin comprometer la experiencia de compra del cliente. En este contexto surge Freedom Case, una prometedora solución desarrollada por la empresa estadounidense Indyme, actualmente en fase piloto en establecimientos líderes como Kroger en los Estados Unidos y Sainsbury’s en el Reino Unido.
Freedom Case aborda directamente los desafíos de mantener productos bajo llave al ofrecer a los clientes la posibilidad de desbloquearlos por sí mismos mediante un intercambio privado de información personal, en lugar de depender exclusivamente de la asistencia del personal de la tienda. Este dispositivo, una vitrina equipada con un sistema de seguridad digital, cuenta con una pantalla táctil que permite a los clientes solicitar acceso a los artículos de manera ágil y segura.
La innovación de Freedom Case no solo agiliza el proceso de compra, sino que también brinda un nivel adicional de seguridad. Los clientes pueden registrarse con su número de teléfono móvil para recibir un PIN personal que les permita acceder a los productos deseados. Además, el sistema cuenta con una cámara de visión por computadora equipada con inteligencia artificial que monitorea el comportamiento de los clientes y alerta al personal en caso de detectar actividades sospechosas, como intentos de hurto o tiempo excesivo de apertura de la vitrina.
En el Reino Unido, Freedom Case ha sido implementado como prueba piloto en varias tiendas de Sainsbury’s, donde el minorista ha optado por no solicitar datos personales a los clientes durante la fase de prueba. En este caso, un empleado del establecimiento desbloquea la vitrina a través de la cámara del sistema, registrando todas las imágenes para su tratamiento en caso de sospechas de fraude.
La introducción de soluciones como Freedom Case demuestra cómo la tecnología puede impulsar la innovación en el sector minorista, beneficiando tanto a las empresas como a los consumidores. En un momento en que el hurto en las tiendas alcanza niveles preocupantes, estas innovaciones ofrecen una luz de esperanza al mostrar que es posible mejorar la seguridad sin comprometer la comodidad y la experiencia del cliente.
Freedom Case representa un paso hacia el futuro, donde la tecnología y el comercio minorista se fusionan de manera más fluida que nunca. Queda por ver si este enfoque establecerá un nuevo estándar en seguridad minorista o simplemente abrirá paso a nuevas y más innovadoras soluciones. Lo que queda claro es que la batalla contra el hurto en el sector minorista está ingresando en una nueva y más sofisticada fase, gracias a la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y el análisis de datos. Según publica Food Retail