Optimizando la experiencia en el retail, la omnicanalidad y su potencial en el futuro del comercio, en el panorama actual, la tecnología ha emergido como una fuerza impulsora tanto para individuos como para empresas en diversas industrias. Sin embargo, existe una tendencia en alza que está cobrando relevancia nuevamente, particularmente en el ámbito minorista: la omnicanalidad.
La omnicanalidad, también conocida como el metaverso en algunos círculos, está redefiniendo las interacciones comerciales al ofrecer experiencias inmersivas y personalizadas. Esta característica es esencial para satisfacer las demandas de los consumidores modernos, quienes buscan acceder a una amplia gama de productos de manera eficiente, adaptada a sus necesidades individuales.
Vea: Maximizando la experiencia del comprador
Entonces, ¿por qué deberíamos reconsiderar la omnicanalidad en el mercado minorista? Aunque esta tecnología ha sido adoptada gradualmente por empresas innovadoras en años recientes, aún no ha alcanzado su máximo potencial a gran escala, a diferencia de otras como la realidad aumentada.
La distinción fundamental radica en que mientras la realidad aumentada interactúa con el mundo físico, la omnicanalidad se centra en el ámbito digital. Esta última ha demostrado ser especialmente relevante en un contexto donde los consumidores están cada vez más familiarizados con la tecnología y valoran experiencias excepcionales que mejoren su vida cotidiana.
Al adentrarse en el mundo de la omnicanalidad, los usuarios pueden crear avatares personalizados y diseñar entornos virtuales para interactuar, trabajar y explorar productos. Esta innovación otorga a los consumidores un mayor control sobre sus decisiones de compra, permitiéndoles, por ejemplo, simular cómo se verían los muebles en su hogar antes de adquirirlos.
Vea: Omnicanalidad en la fidelización de clientes
Este enfoque también se extiende al sector de la moda. En la actualidad, los consumidores son «phygitales», es decir, combinan elementos físicos y digitales en su experiencia de compra. Aunque el comercio electrónico es una opción conveniente, muchos se enfrentan a la incertidumbre sobre el ajuste y el color de la ropa al comprar en línea.
Explorando el potencial digital
Recientemente, tuvimos la oportunidad de participar en NRF 2024, uno de los eventos minoristas más importantes a nivel mundial. Durante este evento, quedó patente cómo la omnicanalidad está transformando numerosas experiencias comerciales al facilitar la toma de decisiones de los clientes y permitir a las empresas conectarse con las futuras generaciones de consumidores en un espacio interconectado y sin fronteras físicas.
Empresas líderes como Microsoft y Meta están innovando en sus respectivos campos para capitalizar los beneficios de la omnicanalidad. De acuerdo con datos de Statista, se proyecta que el mercado de la omnicanalidad alcanzará un valor superior a los 507 mil millones de dólares para el año 2030.
Además, Statista señala que la omnicanalidad ya es una realidad, con más de 900 millones de usuarios activos y un impacto significativo en sectores clave, incluido el comercio electrónico.
Es hora de continuar evolucionando y aprovechar al máximo las capacidades que ofrece la tecnología para mejorar la experiencia minorista. Aunque la adopción masiva de la omnicanalidad puede llevar tiempo, a medida que más empresas integren esta tecnología, es probable que un número creciente de consumidores siga su ejemplo.
En resumen, la omnicanalidad ofrece un potencial significativo para revitalizar el mercado minorista al proporcionar experiencias personalizadas y sin fisuras que satisfacen las necesidades cambiantes de los consumidores en la era digital. A medida que la tecnología avanza y las empresas continúan adaptándose, el futuro del comercio minorista promete ser más emocionante y gratificante que nunca.
Por Leonardo Navarrete, Director Comercial de STG Chile