Digitalización fiscal, cómo preparar a las pymes para el éxito en fin de año, La transformación digital ha dejado de ser una tendencia para convertirse en una necesidad urgente, especialmente en el ámbito fiscal. Con el fin de año acercándose, las pymes se enfrentan a una mayor demanda en ventas y un entorno de consumo más dinámico. Ahora, a partir del 1 de noviembre de 2024, todas las transacciones deben contar con comprobantes electrónicos, marcando un hito en la digitalización fiscal en Colombia. Esta nueva exigencia no solo fortalece el control fiscal de la DIAN, sino que también impulsa a las pymes a adoptar prácticas de omnicanalidad para mejorar su competitividad, especialmente en períodos de alta demanda como el Black Friday y la temporada navideña.
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El Rol de la Omnicanalidad en la Digitalización Fiscal
La omnicanalidad se ha convertido en una estrategia esencial para que las pymes respondan a las expectativas de los consumidores actuales. En un contexto donde los comprobantes electrónicos son obligatorios, integrar las ventas en línea y físicas en un sistema cohesivo es fundamental para mantener la precisión y la eficiencia en las transacciones. Las empresas que adoptan una estrategia omnicanal no solo optimizan su operatividad, sino que también pueden ofrecer una experiencia de compra fluida, permitiendo que el cliente pueda moverse sin fricciones entre canales.
Andrés Torres, Director de Innovación y Digitalización Tributaria en Alegra.com, destaca el valor de la digitalización para los pequeños negocios en esta fase de transformación. “La omnicanalidad, junto con la digitalización fiscal, no solo cumple con la normativa de la DIAN, sino que también es una herramienta poderosa para que las pymes gestionen de manera integral sus ventas en distintos canales, desde el comercio electrónico hasta los puntos de venta físicos. Esto les otorga mayor agilidad, precisión en la facturación y control sobre cada transacción,” explica Torres.
Desafío del Fin de Año
El último trimestre del año representa el periodo de mayor actividad para las pymes, y es también un momento decisivo para demostrar su capacidad de adaptación a la era digital. La obligatoriedad de la facturación electrónica durante eventos como el Black Friday y las festividades de diciembre implica que todas las transacciones deben gestionarse con precisión y rapidez. Las empresas que implementan un enfoque omnicanal tienen una ventaja competitiva: pueden acceder a información en tiempo real sobre sus ventas y realizar un seguimiento de inventarios sin demoras, eliminando la fricción entre los canales online y offline.
En palabras de Torres, “las pymes que ya cuentan con un sistema de facturación y ventas integrado pueden atender a sus clientes en distintos canales sin contratiempos. Esto resulta esencial en épocas de alto flujo, donde el ahorro de tiempo y la reducción de errores son clave para mantener la satisfacción del cliente y maximizar las oportunidades de ventas.” Además, una estrategia omnicanal optimizada permite gestionar la logística de envíos, facilitando la entrega de los productos sin importar si la venta se realizó en tienda o en línea, lo cual es especialmente importante en esta temporada.
Ventajas Operativas y Competitivas de la Facturación Electrónica
La obligatoriedad de la facturación electrónica no se limita a un simple cumplimiento de la normativa; representa una oportunidad para que las pymes optimicen sus operaciones. La facturación digital, en el marco de una estrategia omnicanal, permite una mayor visibilidad de las ventas, lo cual se traduce en ventajas operativas claras. Las pymes pueden llevar un control detallado de las ventas, manejar inventarios en tiempo real y reducir el tiempo invertido en procesos administrativos, concentrándose así en la atención al cliente y en su estrategia de ventas.
Torres señala que “la facturación electrónica permite a las pymes reducir hasta en un 50% el tiempo dedicado a tareas administrativas, mejorando su capacidad de respuesta y adaptabilidad. Las empresas pueden responder con rapidez a las demandas del mercado, ajustarse a los picos de consumo y garantizar una experiencia de compra óptima para sus clientes.”
Además, la digitalización facilita el análisis de datos, ofreciendo a las pymes una herramienta poderosa para identificar patrones de consumo y ajustar sus estrategias. Por ejemplo, si se observa un incremento en la demanda de ciertos productos durante el Cyber Monday o el Black Friday, el negocio puede planificar mejor sus inventarios y evitar faltantes de stock, optimizando sus campañas y ofertas de manera más efectiva.
El Desafío de la Adaptación: Riesgos para las Pymes que no se Digitalizan
La DIAN estima que un 18% de las pymes en Colombia aún no han completado el proceso de digitalización fiscal, lo cual representa un riesgo para estos negocios. Aquellas que no adopten la facturación electrónica y una estrategia omnicanal efectiva pueden verse en desventaja ante la competencia, perdiendo oportunidades de venta y quedando fuera de un mercado cada vez más dinámico y exigente. La falta de un sistema de gestión integrado puede resultar en demoras, errores de facturación y experiencias negativas para el cliente, lo cual afecta la reputación de la empresa en una época crítica.
Para Torres, las pymes que no logran adaptarse a este entorno digital corren el riesgo de quedarse atrás. “Es esencial que estas empresas comprendan que la digitalización fiscal no solo es una exigencia, sino también una oportunidad de mejora en términos de eficiencia, control y competitividad. Las herramientas digitales no solo mejoran el cumplimiento normativo, sino que también permiten una gestión más precisa y oportuna de las ventas y los inventarios.”
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Prepararse para el Futuro Digital y Facturación Electrónica
En un mercado que cada vez demanda más precisión, rapidez y transparencia, la digitalización fiscal y la omnicanalidad se presentan como los pilares sobre los cuales las pymes pueden construir su éxito. La obligatoriedad de los comprobantes electrónicos no es solo una imposición, sino una oportunidad para que las pymes adopten una mentalidad de innovación y se posicionen como competidores fuertes en el mercado.
Para este fin de año, aquellas empresas que hayan integrado sus canales de venta y optimizado sus operaciones mediante la digitalización estarán mejor preparadas para enfrentar la alta demanda, gestionando con agilidad sus transacciones y respondiendo a las expectativas de sus clientes.
“En definitiva, la digitalización y la omnicanalidad van de la mano. Aquellas pymes que las implementen verán mejoras no solo en sus procesos, sino también en la relación con sus clientes. La digitalización fiscal y la omnicanalidad son pasos hacia un futuro más eficiente, donde las pymes pueden competir de igual a igual en el mercado,” concluye Torres.