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En el vídeo promocional, Raúl Otero se ve enfrentado a un transeúnte hostil que le hace comentarios desagradables sobre su aspecto. Sin embargo, en lugar de responder de manera agresiva, Otero aprovecha la situación para destacar la calidad de su piel, gracias al uso de la gama hidratante de L’Oréal Paris. Esta estrategia inicialmente polémica ha logrado captar la atención de más de 1.4 millones de espectadores y ha generado discusiones en torno a la naturaleza de la publicidad en las redes sociales.
A pesar de las críticas iniciales, la mayoría de los comentarios en las redes sociales reflejan una recepción positiva hacia la campaña. Los espectadores elogiaron la creatividad del enfoque y la forma en que la marca y el creador integraron el mensaje publicitario de manera no intrusiva. Frases como «Gracias al chisme me comí una publicidad» o «Premio al Oscar de anuncio» demuestran la aceptación del público hacia esta estrategia publicitaria innovadora.
Además de promocionar su producto, la campaña de L’Oréal Paris se alinea con la responsabilidad social de la marca al abordar un tema tan importante como el acoso callejero. La empresa ha estado activamente involucrada en iniciativas contra el acoso callejero, como el programa global «Stand Up contra el Acoso Callejero» en colaboración con la ONG Right to Be. Esta campaña actual, «El acoso callejero nunca es tu culpa», continúa con esta misión de concienciar y empoderar a las mujeres.
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La campaña publicitaria de L’Oréal Paris ha demostrado ser un gran éxito al combinar creatividad, relevancia social y una integración no intrusiva del mensaje publicitario en los contenidos del influencer Raúl Otero. La marca ha logrado generar impacto, generar conversación y mostrar su compromiso con temas importantes para la sociedad a través de esta campaña innovadora y valiente.