Heinz Lanza la Bomba: ¡La Comida Publicitaria es Falsa (Excepto su Kétchup)!
¿Alguna vez babeaste frente a un comercial de comida rápida con esa hamburguesa perfecta o ese pollo asado dorado y brillante? Heinz te dice que despiertes de ese sueño azucarado. En su nueva campaña digital «Unfeakable» (infalsificable), la marca expone la verdad detrás de la comida publicitaria: ¡está llena de trucos!
Olvídate de las fresas regordetes y tentadoras, en realidad están cubiertas de esmalte de uñas para realzar su color. ¿Y ese queso fundido que se ve irresistible en la pizza? Es una mezcla poco apetitosa de pegamento y queso real. Ni siquiera confíes en el brillo del pollo asado, Heinz asegura que es solo jabón líquido.
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Pero no todo está perdido para los amantes de la comida. La campaña da un giro inesperado al revelar que hay un ingrediente que sobrevive al engaño publicitario: el kétchup Heinz. Sí, Heinz afirma con orgullo que su kétchup es el único elemento genuino que ves en esos anuncios de comida apetitosa, pero falsa.
Para demostrar su punto, Heinz se asoció con la agencia creativa Rethink y se sumergió en el mundo del «food styling», esa tendencia de redes sociales donde expertos hacen magia con la comida para que luzca perfecta en fotos y videos. La marca invitó a estilistas profesionales, sin revelarles el verdadero propósito de la sesión, y les pidió que crearan platos visualmente impactantes utilizando diversos ingredientes.
Los estilistas, como era de esperar, desplegaron su arsenal de trucos. Utilizaron pegamento para simular queso derretido, pintura acrílica para realzar el color de la carne y sustitutos poco comestibles para lograr la textura deseada. Sin embargo, cuando se les preguntó qué usaban para el kétchup, la respuesta fue unánime: ¡el auténtico kétchup Heinz!
Lizzy Goodman, Directora de Comunicación de Marca de Heinz, explicó que querían poner a prueba la calidad de su producto [Fuente: Muse by Clio]. Efectivamente, a diferencia del resto de ingredientes manipulados, el kétchup Heinz permaneció intacto. Se usó directamente del frasco, demostrando su autenticidad y su consistencia inimitable.
Con esta campaña, Heinz no solo expone los secretos de la publicidad engañosa, sino que también reafirma el amor «irracional» que los fans sienten por su icónico kétchup. La estrategia aprovecha la popularidad del «food styling» en redes sociales, conectando con un público familiarizado con estos trucos y generando conversación e impacto.
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¿Será efectiva la campaña «Unfeakable»? Esa es la pregunta que queda en el aire. Sin duda, es una estrategia original y memorable que destaca en una industria saturada de publicidad de alimentos.
