El informe anual “McKinsey Global Survey on New-Venture Building 2024” ha revelado un cambio significativo en la estrategia de los CEOs, ya que un 67% planea centrar sus esfuerzos en la creación de nuevos negocios para el año 2025. Este enfoque en el desarrollo de nuevos emprendimientos ha superado otras acciones estratégicas como fusiones, adquisiciones y transformaciones organizacionales. Actualmente, poco más de la mitad de los CEOs encuestados considera que crear nuevos negocios es una de sus principales prioridades, aunque esta cifra ha experimentado una ligera disminución en comparación con los primeros años de la pandemia debido al aumento de las tasas de interés.
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A pesar de este descenso en la prioridad, la creación de nuevas empresas sigue siendo más relevante que en el periodo anterior a la pandemia. Las principales motivaciones que llevan a los líderes empresariales a priorizar este tipo de desarrollo incluyen la búsqueda de crecimiento (50%) y la adaptación a los cambios en la demanda del consumidor (43%). Sin embargo, existen obstáculos que limitan esta priorización, siendo los más destacados la disponibilidad restringida de capital por condiciones de financiamiento desfavorables (36%) y márgenes reducidos en los negocios principales (24%), lo que complica aún más la capacidad de los líderes para impulsar nuevas iniciativas.
El informe también señala que existe una discrepancia notable entre las prioridades de los CEOs y las de otros líderes empresariales, como los CFOs, quienes tienden a enfocarse más en reestructuraciones organizacionales en respuesta a presiones económicas. Esta diferencia sugiere que los CEOs necesitan trabajar en mayor medida en alinear a otros niveles de liderazgo con sus prioridades estratégicas enfocadas en la creación de nuevos negocios. Explicar la importancia de estos esfuerzos y lograr que ocupen un espacio destacado en las agendas de dirección será crucial para avanzar en la creación de empresas y fomentar un ambiente de crecimiento.
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Los hallazgos de McKinsey indican que las organizaciones que destinan al menos el 20% de su capital de crecimiento a nuevos negocios experimentan un aumento de ingresos superior en dos puntos porcentuales en comparación con las que no lo hacen. Este efecto es aún más pronunciado en empresas más grandes, las cuales logran un crecimiento adicional significativo. Sin embargo, solo el 38% de los encuestados está actualmente invirtiendo esa proporción de su capital, lo que señala que una gran mayoría está posiblemente desaprovechando una oportunidad valiosa para capturar mayores retornos y crecimiento en sus operaciones. Esto resalta la importancia de una estrategia alineada y la necesidad de conciencia sobre el potencial que representa invertir en el desarrollo de nuevas empresas.