Richard Branson, el fundador de Virgin Group, ha dado un paso significativo en el apoyo a las personas con dislexia al lanzar la University of Dyslexic Thinking, también conocida como DyslexicU. Esta escuela online, desarrollada en colaboración con la organización benéfica Made By Dyslexia y la Open University, se centra en proporcionar cursos gratuitos en diversas habilidades y temáticas. Branson, quien vive con dislexia, ha defendido repetidamente que las capacidades asociadas a este tipo de pensamiento, como la creatividad y la resolución de problemas, son esenciales para enfrentar los desafíos del siglo XXI. Su nueva iniciativa busca no solo empoderar a quienes tienen dislexia, sino también a cualquier persona interesada en comprender y aprovechar estas habilidades.
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En su blog, Branson sostiene que el mundo moderno, marcado por la inteligencia artificial y la rápida evolución tecnológica, demanda un enfoque renovado sobre qué significa ser inteligente y cómo se pueden medir estas capacidades. Él critica los métodos tradicionales de evaluación, argumentando que estas pruebas no reflejan adecuadamente las habilidades útiles en el entorno laboral actual. Branson propone una «nueva escuela de pensamiento» en la que el énfasis esté en habilidades humanas como la comunicación, la adaptabilidad y el pensamiento creativo, en lugar de en métricas educativas desactualizadas.
DyslexicU se ha lanzado inicialmente con dos cursos centrados en la mentalidad emprendedora y el activismo social, desarrollados en asociación con Virgin StartUp y Virgin Unite, respectivamente. Estos programas están diseñados no solo para aquellos que poseen dislexia, sino también para personas ajenas a esta condición que deseen entender mejor cómo opera este estilo cognitivo y qué beneficios puede ofrecer. Las lecciones abordan varias disciplinas, como el storytelling, el deporte, la moda y la música, brindando una plataforma inclusiva y diversa para el aprendizaje.
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Además, la escuela contará con la participación de personalidades reconocidas que han utilizado sus experiencias disléxicas para alcanzar el éxito en sus campos. Entre los colaborados se encuentran figuras como el propio Branson, la activista Erin Brockovich y la científica Maggie Aderin Pocock, quienes compartirán sus historias y la forma en que su pensamiento ha facilitado la innovación y el logro personal. Con la promesa de más cursos a finales de año, DyslexicU busca convertirse en un referente en la educación sobre el pensamiento disléxico, fomentando una comunidad de aprendizaje que valore y potencie estas habilidades distintivas.