El marketing de la tercera película de Deadpool, titulada «Deadpool & Wolverine», ha sido diseñado como una parte esencial del proceso creativo y promocional, según George Dewey, cofundador de la agencia de marketing Maximum Effort. El marketing no solo está destinado a aumentar la visibilidad de la película, sino que también se convierte en una fuente de diversión, permitiendo que los creadores y las marcas colaboradoras se expresen de manera creativa. Dewey enfatiza que, a diferencia de otras películas que pueden aceptar colaboraciones de marca de forma reacia, en Maximum Effort ven estas asociaciones como una oportunidad emocionante.
Ver también: Arabia Saudita será sede de los Juegos Olímpicos de eSports
Desde que Disney adquirió 21st Century Fox en 2019, la propiedad intelectual de Deadpool ha estado bajo el paraguas de Disney, lo que ha permitido la creación de relaciones preexistentes con marcas reconocidas, como Heineken. Dewey desdeña el enfoque tradicional de la publicidad a favor de un estilo más dinámico y divertido, donde las marcas buscan conectarse de manera genuina con el universo de Deadpool y, al mismo tiempo, ofrecen una propuesta creativa atractiva.
Las campañas de marketing han sido variadas, cada una con un concepto único que se relaciona con el contenido y la temática de la película. Por ejemplo, el anuncio de Heineken juega con la rivalidad entre Deadpool y Wolverine, sugiriendo de manera humorística que las latas de cerveza están fabricadas con metal de las garras del famoso mutante. Por otro lado, el anuncio de Jack in the Box muestra a Deadpool vestido como la mascota de la cadena de comida rápida, promocionando productos inspirados en su universo, como los «Mini Chimi Bang Bangs,» que son una clara referencia a los chimichangas que tanto le gustan al personaje.
Una ventaja importante que tiene Maximum Effort, según Dewey, es su acceso a información completa sobre la película y sus personajes. Esto les permite identificar «espacios en blanco» donde las marcas pueden entrar de manera auténtica y creativa. Tienen una vista integral de cómo se están desarrollando las historias y las relaciones entre los personajes, lo cual es crucial para crear campañas de marketing que integren efectivamente esas narrativas.
La experiencia acumulada de Dewey y Ryan Reynolds trabajando en el universo de Deadpool durante casi una década les ha dado un «lenguaje común» que facilita la colaboración con marcas. Esto permite que las ideas fluyan rápidamente, sin caer en la trampa de sobrepensar los conceptos, lo que a menudo puede entorpecer un proceso creativo que necesita ser ágil y efectivo. Dewey menciona que no son ajenos a la necesidad de adaptarse al tono y estilo de Deadpool, cuyo humor puede ser vulgar y violento, pero resaltan que su marketing permanece en un espacio más accesible y amistoso.
Sin embargo, el hecho de que «Deadpool & Wolverine» sea una película clasificada R impone ciertas limitaciones en los tipos de marcas dispuestas a asociarse. Las categorías que se siente más cómodas son aquellas relacionadas con el alcohol, la comida rápida y otros productos alimenticios, que naturalmente encajan con el tono de la película. Dewey señala que lo más importante es no solo la cantidad de visibilidad que se puede obtener de las colaboraciones, sino también lo que cada asociación dice sobre el producto y los valores que representa.
Ver también: Ecomarketing: Transformando Marcas para un Mundo Sostenible
El enfoque de marketing de Maximum Effort en torno a «Deadpool & Wolverine» no solo busca maximizar el alcance de la película, sino también cultivar un sentido de diversión y creatividad que resuene con los fans y el público. Al integrar conceptos de marca de manera inteligente, la agencia no solo contribuye al éxito comercial de la película, sino que también aporta una narrativa refrescante y emocionante al ecosistema del marketing de Hollywood.