La campaña «Everyday Yay» de Hello, una marca de Colgate-Palmolive, busca transformar las rutinarias tareas diarias en momentos de alegría y magia. Colaborando con la agencia independiente Walrus, la estrategia se centra en la creación de una conexión emocional a través de espacios publicitarios que resaltan la diversión y la sencillez de los productos. En lugar de las típicas apelaciones autoritarias o personajes infantiles, Hello opta por un enfoque más amigable y accesible, reflejando su identidad de marca en el diseño contemporáneo y atractivo.
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La campaña se compone de tres comerciales interactivos que destacan diferentes productos, cada uno presentándose de manera lúdica y emocionante. Por ejemplo, una escena para el dentífrico de sabor chicle muestra un papel tapiz que se cobra vida, mientras que otro anuncio muestra cómo los elementos de un baño gris se transforman en colores vibrantes. Esta mezcla de fantasía y realidad permite que el público visualice cómo pequeñas rutinas pueden convertirse en momentos agradables y esperados, fomentando un enfoque positivo hacia el cuidado personal.
El análisis de la marca ha revelado un cambio en el modo en que los nuevos padres abordan la crianza, buscando experiencias más amables y divertidas para sus familias. El enfoque multisensorial de Hello se alinea perfectamente con esta tendencia y busca elevar lo habitual a través de una experiencia encantadora en el cuidado personal y la higiene oral. Esto refleja una profunda comprensión de las necesidades del consumidor moderno, que desea hacer de la rutina cotidiana una celebración de momentos placenteros.
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Finalmente, Hello y Walrus han trabajado en conjunto para mantener una estética limpia y moderna en todos los anuncios, empleando una producción cuidada que resalta la esencia juguetona y accesible de la marca. Esta estrategia no solo permite a Hello destacar en un mercado altamente competitivo, sino que también les brinda la libertad creativa para explorar formas nuevas y audaces de involucrar a los consumidores, rompiendo con las convenciones tradicionalmente rígidas de la publicidad en el sector del cuidado personal. Esto refuerza su compromiso de ofrecer productos que aportan alegría y cercanía, transformando lo mundano en algo mágico.