Los pagos digitales: un camino lleno de obstáculos. Un nuevo estudio de Aecoc Shopperview, en colaboración con destacados actores del sector como Bizum, Google, PayPal y Stripe, ha revelado un panorama complejo en torno a los métodos de pago online. A pesar del auge del comercio electrónico, persisten barreras significativas que impiden una adopción más amplia y fluida de las transacciones digitales.
Uno de los hallazgos más preocupantes es que casi el 40% de los consumidores abandona sus carritos de compra debido a problemas en el proceso de pago. Entre los principales motivos se encuentran los fallos en la doble autenticación y la falta de disponibilidad de la tarjeta o el móvil en ese momento.
La seguridad sigue siendo la principal preocupación de los consumidores, con un 90% que la considera el aspecto más relevante al realizar compras online. Sin embargo, esta demanda de seguridad choca con la necesidad de una experiencia de compra sencilla y rápida. De hecho, el 58% de los encuestados admite sentir cierta reticencia a compartir sus datos personales y bancarios en internet, especialmente entre las generaciones mayores.
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Los pagos digitales: un camino lleno de obstáculos
La generación Z, por su parte, muestra una mayor predisposición hacia los métodos de pago alternativos como Bizum, Google Pay y Apple Pay. No obstante, incluso entre este grupo demográfico, la seguridad sigue siendo una prioridad.
En cuanto a las compras físicas, el estudio revela una preferencia por la interacción humana, con el 65% de los consumidores que paga regularmente en efectivo. Aunque el uso del efectivo ha disminuido en los últimos años, sigue siendo el método de pago más popular. La tarjeta de débito, por su parte, ha experimentado un crecimiento significativo, siendo utilizada de forma habitual por el 60% de los consumidores.
El estudio también destaca el creciente uso de los pagos móviles, con un aumento del 84% desde 2019. Sin embargo, a pesar de esta tendencia, el 44% de los consumidores aún evita las cajas de autopago, prefiriendo ser atendidos por un dependiente.
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Los consumidores demandan una experiencia de pago que sea a la vez segura, sencilla y personalizada. Las empresas deben invertir en tecnologías que permitan superar las barreras actuales y ofrecer soluciones de pago más intuitivas y adaptadas a las necesidades de los usuarios.
