La morosidad empresarial en España se mantiene alta en 2024. Según los últimos datos de Crédito y Caución, un 24% de las empresas ha experimentado impagos significativos este año, una cifra que se mantiene estable respecto al año anterior.
Este escenario se ve agravado por el deterioro de la solvencia de los clientes, ya que el 78% de las empresas encuestadas ha detectado problemas en este sentido. Los principales factores que explican esta situación son la elevada inflación, el aumento de los costes de producción, la debilidad de la demanda (citada por el 36% de las empresas como un obstáculo para los pagos) y las tensiones geopolíticas junto a las disrupciones en las cadenas de suministro (señaladas por el 17%).
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Las cadenas de suministro, el eslabón débil de la solvencia empresarial
A pesar de este contexto adverso, las empresas muestran un optimismo cauteloso. La mayoría espera cerrar 2024 con un crecimiento tanto de la facturación (48%) como del beneficio (42%). Además, el 57% prevé continuar esta tendencia al alza en 2025.
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La morosidad empresarial se mantiene como un desafío importante para las empresas españolas en 2024. Sin embargo, el tejido productivo demuestra resiliencia y confía en superar las dificultades actuales y alcanzar un crecimiento sostenido en los próximos años.