La inestabilidad geopolítica global, con el Canal de Suez como epicentro, y la sequía que limita el tránsito por el Canal de Panamá, han obligado a las navieras a adaptar sus servicios marítimos a un entorno cada vez más desafiante.
Según datos de la UNCTAD, esta situación ha impulsado un crecimiento del 3,4% en la flota mercante mundial durante 2023, un ritmo superior al del comercio marítimo internacional. Como resultado, la capacidad global de transporte marítimo alcanzó los 2.400 millones de toneladas al cierre del año.
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La flota mercante mundial: Más grande que nunca, ¿pero por qué?
Los portacontenedores y los graneleros para el transporte de GNL han sido los principales impulsores de este crecimiento, según la UNCTAD. El organismo internacional atribuye este incremento a los desvíos en las rutas marítimas internacionales, implementados para evitar zonas en conflicto como el Mar Rojo. Estos desvíos han absorbido el exceso de capacidad del mercado al alargar los trayectos.
A principios de 2024, los pedidos de nuevos buques representaban un 12% del total de la flota mundial. La mitad de estos pedidos incluían la opción de propulsión dual. Sin embargo, la demanda de capacidad ha limitado el desguace de embarcaciones antiguas, lo que ha elevado la edad media de la flota, según la UNCTAD.
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A pesar de su importancia, el Canal de Panamá enfrenta desafíos como el cambio climático, el aumento del nivel del mar y la competencia de otras rutas marítimas. Sin embargo, Panamá sigue invirtiendo en la modernización y el mantenimiento del Canal para garantizar su sostenibilidad a largo plazo.