Invertir en la transición energética limpia abaratará la energía para todos. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha publicado un informe en el que asegura que acelerar la inversión en nuevas tecnologías limpias para la transición energética no solo reducirá las emisiones de carbono, sino que también abaratará la energía para los consumidores.
El informe sostiene que un mayor uso de tecnologías como vehículos eléctricos, bombas de calor, electrodomésticos y edificios eficientes reduciría en más de la mitad el coste operativo del sistema energético global en la próxima década. Esto se traduciría en un sistema energético «más accesible y justo para los consumidores», según la AIE.
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Invertir en la transición energética
El documento destaca que, «en muchos casos», las tecnologías limpias ya son «más competitivas en costes» durante su vida útil que las que emplean combustibles fósiles.
Señala como ejemplos la energía solar fotovoltaica y eólica, que son «las opciones más baratas» para nuevos proyectos de generación eléctrica.
También menciona los vehículos eléctricos, que a pesar de ser generalmente más caros de compra que sus homólogos de combustión, ofrecen ahorros a sus usuarios «debido a sus menores costes operativos».
Medidas necesarias para acelerar la transición:
La AIE propone a los gobiernos diversas medidas para acelerar la transición, como:
- Programas de modernización de viviendas para personas de bajos ingresos.
- Obligar a las empresas energéticas a financiar sistemas de calefacción y climatización eficientes.
- Facilitar el acceso a electrodomésticos de bajo consumo.
- Mayor apoyo al transporte limpio.
- Sustitución de los subsidios a los combustibles fósiles por transferencias a las personas vulnerables.
Las previsiones apuntan a que para 2035 la electricidad superará al petróleo como la fuente de energía más utilizada en el consumo final. Esto hace que las medidas para abaratar la electricidad sean aún más cruciales.
Inversión en renovables vs. subsidios a fósiles:
El informe resalta que los gobiernos de todo el mundo gastaron 620.000 millones de dólares en 2023 para subvencionar energías fósiles, mientras que solo se destinaron 70.000 millones a inversiones energéticas orientadas a los consumidores. La AIE considera que esta distribución de recursos debería invertirse.
Necesidades en países en desarrollo:
El informe también destaca la necesidad de atender a los 750 millones de personas en países en desarrollo que no tienen acceso a la electricidad y a los más de 2.000 millones que no tienen métodos limpios para cocinar.
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Los datos del informe de la AIE dejan claro que cuanto más rápido se avanza en la transición a las energías limpias, «más rentable es para los Gobiernos, las empresas y los hogares».
El director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, lo resume así: «Invertir en la transición energética limpia es la mejor manera de asegurar un futuro energético seguro, asequible y sostenible para todos».
La transición energética se refiere al proceso de cambio de un sistema energético basado en combustibles fósiles hacia uno basado en fuentes de energía renovables y sostenibles. Este cambio es crucial para combatir el cambio climático, reducir la contaminación del aire y mejorar la seguridad energética.
¿Por qué es necesaria la transición energética?
- Cambio climático: La quema de combustibles fósiles libera gases de efecto invernadero a la atmósfera, que atrapan el calor y provocan el calentamiento global. Esto tiene graves consecuencias, como el aumento del nivel del mar, eventos climáticos extremos y la pérdida de biodiversidad.
- Contaminación del aire: La quema de combustibles fósiles también produce contaminantes del aire que dañan la salud humana y el medio ambiente.
- Seguridad energética: La dependencia de los combustibles fósiles nos hace vulnerables a las fluctuaciones de precios y a la inestabilidad geopolítica.