Inteligencia Artificial: Un doble filo para las empresas. La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta indispensable para las empresas, ofreciendo soluciones innovadoras y eficientes a una amplia gama de desafíos. Sin embargo, su rápida evolución plantea nuevos interrogantes sobre privacidad, seguridad y ética.
Durante el 6° Congreso Compliance 2024, organizado por Thomson Reuters, expertos como Pablo Corona Fraga, Presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Internet MX, y Marina San Martín Rebolloso, Ex Comisionada del INAI, alertaron sobre los riesgos asociados al uso de la IA en las empresas.
Inteligencia Artificial: Un doble filo para las empresas
Uno de los principales desafíos es la falta de transparencia en los modelos de IA. Según Corona Fraga, «hoy, ninguno de los modelos gratuitos que están por ahí en el mercado permite la rectificación, cancelación y oposición a tratamiento de datos personales». Esto significa que las empresas pueden verse expuestas a riesgos legales si utilizan modelos que no cumplen con la normativa de protección de datos.
Otro gran desafío es la alimentación de los modelos de IA. Al aceptar los términos de servicio de plataformas como ChatGPT, las empresas autorizan el uso de sus datos confidenciales para entrenar los modelos, lo que puede poner en riesgo su ventaja competitiva. «Si yo le alimenté con datos confidenciales de mi organización, los puede utilizar», explicó Corona Fraga.
Sesgos y discriminación en la IA
La IA también puede perpetuar sesgos y discriminaciones existentes en la sociedad. Los algoritmos de IA se entrenan con grandes cantidades de datos, que pueden contener sesgos implícitos. Esto puede llevar a resultados discriminatorios en áreas como la contratación, la concesión de créditos y la justicia penal.
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Para mitigar estos riesgos, es fundamental adoptar un enfoque ético en el desarrollo y uso de la IA. Las empresas deben asegurarse de que sus modelos de IA sean transparentes, explicables y justos. Además, es necesario establecer marcos regulatorios claros que protejan los derechos de las personas y garanticen un uso responsable de la tecnología.
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A pesar de los desafíos, la IA tiene un gran potencial para transformar las empresas y mejorar la vida de las personas. Sin embargo, es fundamental que las empresas adopten un enfoque responsable y ético en su implementación.