Huelga de estibadores paraliza el puerto de Nueva York y Nueva Jersey. Más de un centenar de estibadores se congregaron este martes en la terminal marítima Port Newark-Elizabeth, en Nueva Jersey, iniciando una huelga que paraliza uno de los puertos más grandes de Estados Unidos. Los trabajadores, representados por la International Longshoremen’s Association (ILA), exigen un aumento salarial y se oponen a la automatización de sus tareas.
La protesta se extendió a otros 14 puertos del este de Estados Unidos y el Golfo de México, generando una disrupción significativa en el comercio marítimo del país. Las negociaciones entre el sindicato y la patronal USMX han fracasado hasta el momento, intensificando el conflicto.
Vea también: La digitalización gana terreno en el transporte marítimo
La terminal Port Newark-Elizabeth, que abastece a millones de consumidores en la región, se convirtió en el epicentro de la huelga. Los estibadores, vestidos con chalecos y camisetas fluorescentes, se negaron a hablar con la prensa, pero su determinación era evidente.
Huelga de estibadores paraliza el puerto de Nueva York
La huelga, la primera de esta magnitud en el este de Estados Unidos desde 1977, amenaza con tener un impacto económico significativo, costando miles de millones de dólares diarios y potencialmente provocando escasez de productos y un aumento de los precios.
Los principales puntos de conflicto son los salarios y la automatización. El sindicato considera insuficiente la oferta salarial de la patronal y teme que la automatización de tareas reduzca los puestos de trabajo y empeore las condiciones laborales.
Vea también: La innovación en el gran consumo evoluciona
Expertos advierten que si la huelga se prolonga, los consumidores podrían enfrentar aumentos en los precios de alimentos, automóviles, juguetes y otros productos. Sin embargo, se espera que el impacto sea más severo si la huelga se extiende por varias semanas.
La huelga de estibadores en Estados Unidos representa un desafío significativo para el comercio marítimo y la economía en general. Las negociaciones entre el sindicato y la patronal continuarán, mientras que los trabajadores mantienen su lucha por mejores condiciones laborales y salarios.