El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno al Reglamento contra la Morosidad, una iniciativa que busca poner fin a los plazos de pago abusivos que perjudican a las empresas, especialmente a las pymes y autónomos.
Si bien esta aprobación es un avance significativo, la norma aún debe pasar por un proceso de negociación entre las tres instituciones europeas: la Comisión, el Consejo y el Parlamento. La Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, a la que pertenece Fenadismer, ha celebrado este paso y confía en que marque el fin de los «plazos abusivos que minan la competitividad y viabilidad de las empresas».
Vea también: Megapuerto de Chancay: símbolo del desarrollo logístico
El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno al Reglamento contra la Morosidad
La aprobación del Reglamento contra la Morosidad establecerá un marco legal para los plazos de pago, con sanciones a las empresas morosas que excedan los límites establecidos. El plazo general de pago será de 30 días, ampliable a 60 días en casos que lo requieran y hasta 120 días para productos de baja rotación.
Además de las sanciones y plazos de pago, el nuevo reglamento también permitirá la compensación de créditos con las Administraciones Públicas en contratos públicos y prohibirá el uso de medios de pago que alteren las condiciones acordadas.
Un camino por recorrer
Si bien la aprobación del Parlamento Europeo es un paso importante, la entrada en vigor del Reglamento contra la Morosidad aún está pendiente. La negociación entre las instituciones europeas será crucial para definir los detalles finales de la norma y garantizar su efectividad.
Vea también: El Megapuerto de Chancay enfrenta dificultades debido a la suspensión de la inversión
Cabe destacar que algunos países, como Alemania, Francia y los Países Bajos, han expresado su preocupación por la posible carga burocrática que podría generar la aplicación del reglamento. Será necesario encontrar un equilibrio entre la protección de las empresas y la simplificación de los procesos administrativos.
La aprobación del Reglamento contra la Morosidad por parte del Parlamento Europeo es una buena noticia para las empresas, especialmente para las pymes y autónomos. Se espera que esta iniciativa contribuya a reducir la morosidad, mejorar la liquidez de las empresas y fomentar un entorno empresarial más justo y competitivo.