El e-commerce se ha consolidado como una pieza clave en nuestra vida cotidiana, remodelando la forma en que compramos, vendemos y concebimos el mercado. De acuerdo a la proyección de la Cámara de Comercio de Santiago, se espera que para este 2024, el comercio electrónico registre un crecimiento de 8%. En ese sentido, se estima que las ventas online superen los US $11,000 millones en todo el año.
Esta estimación, si bien abrirá significativas oportunidades para los minoristas, también plantea diversos desafíos. De acuerdo con la segunda parte del Estudio sobre el Futuro de los Almacenes de Zebra Technologies, es vital superar los desafíos para crear órdenes “perfectas” que se adapten a las expectativas de los clientes y a las normativas en constante cambio.
“En una época marcada por los hábitos cambiantes de los consumidores y las exigencias de velocidad y perfección, los almacenes deben adaptarse si desean permanecer competitivos. El comercio electrónico ha beneficiado a los clientes individuales, ya que les brinda mayor acceso a artículos en distintas categorías, pero continúa siendo un desafío para las cadenas de suministros. En 2023, el 76% de los tomadores de decisiones de los almacenes afirma que enfrenta grandes presiones para mejorar el desempeño del almacén al mismo tiempo que satisfacen las demandas cambiantes de los clientes”, señala Ana Cabrales, directora de marketing de Zebra Technologies.
Competitividad y satisfacción
Uno de los hallazgos principales del estudio, es que, para el 2028 un 85% de los tomadores de decisiones esperan aumentar el volumen de artículos enviados, teniendo un crecimiento significativo de más de 20% en entregas para empresas o consumidores finales. Sin embargo, esto implica para los colaboradores y líderes equilibrar las cargas de trabajo y los altos niveles de estrés para alcanzar los objetivos de productividad. Además de esto, los almacenes enfrentan desafíos operativos relacionados con las devoluciones, la cadena de suministros y la escasez de personal.
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A pesar de ello, se espera que satisfagan exitosamente la exigencia de envíos más rápidos y alcancen mayores niveles de desempeño en cuanto a los plazos de reposición, la precisión y otras métricas relacionadas con el cliente.
“La prioridad de la industria será contemplar una visión a largo plazo hacia la innovación. Son tantos los cambios a nivel mundial, así como las nuevas características en el consumo de los clientes que es crucial implementar soluciones que permitan supervisar y coordinar las actividades relacionadas con el almacenamiento, el inventario, la distribución y el seguimiento de productos, ya que será tan necesario para la transformación del retail de cara al futuro”, declara Leonardo Navarrete, gerente comercial de STG Chile.
Por otro lado, el Warehouse Vision Study dice que la presión de mantenerse competitivos y satisfacer las crecientes expectativas de los clientes incide directamente en los resultados financieros, particularmente en lo que respecta a operaciones de almacenamiento gestionadas a través de outsourcing logístico. Para alcanzar la entrega ideal, numerosas organizaciones se ven forzadas a tomar decisiones que podrían comprometer su rentabilidad o imponer una carga excesiva sobre su personal.
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El e-commerce se ha consolidado como una pieza clave
De acuerdo con los responsables de toma de decisiones en los almacenes, los retos operativos se han intensificado desde el 2022: la gestión de devoluciones ha crecido un 27%, la precisión en los pedidos ha mejorado un 34%, y el tiempo necesario para el procesamiento y preparación de pedidos ha visto un incremento del 20%.
En el horizonte de los próximos cinco años, se vislumbra una revolución en los almacenes, dirigida hacia la optimización de los procesos de pedidos. El estudio de Zebra proyecta un incremento del 56% en el número de estas instalaciones para el 2028, mientras que el área promedio de cada una se expandirá un 20%.
Para el año 2024, un 66% de los líderes de almacenes tiene previsto adoptar tecnologías para el monitoreo en tiempo real del inventario; el 68% busca afinar la precisión en la localización de los artículos y un 64% aspira a aumentar la flexibilidad en la automatización de sus procesos. Hacia el 2028, se espera que estos porcentajes escalen a 89%, 89% y 88%, respectivamente, señalando un futuro en el cual la innovación tecnológica y la mejora continua formarán los pilares fundamentales de la gestión de almacenes.