El DHL Global Connectedness Tracker ha revelado un dato sorprendente: la globalización continúa avanzando a pesar del complejo panorama geopolítico actual. Este indicador, desarrollado en colaboración con la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, mide la intensidad de las conexiones internacionales en relación con las actividades nacionales.
El DHL Global Connectedness Tracker
El índice ha alcanzado un nuevo máximo histórico, situándose en un 25%. Esto sugiere que, a pesar de los desafíos globales, los flujos de comercio, inversión, información y personas entre países siguen creciendo. Sin embargo, el informe también destaca algunas tendencias regionales que merecen atención.
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Una de las conclusiones más relevantes del estudio es la disminución de la interconexión entre China y Estados Unidos. Los datos muestran una reducción del 2,6% en el índice de conectividad entre ambas potencias económicas, lo que sugiere un desacople gradual en sus relaciones comerciales. Esta tendencia podría estar relacionada con las tensiones comerciales y geopolíticas entre ambos países.
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Ante este escenario, otros países están emergiendo como nuevos centros de gravedad en la economía global. Los Emiratos Árabes Unidos, India, Vietnam, Brasil y México, por ejemplo, están experimentando un crecimiento significativo en sus índices de conectividad, lo que sugiere que están atrayendo una mayor proporción de los flujos comerciales que antes se concentraban entre China y Estados Unidos.
La persistencia de los flujos de larga distancia
A pesar de la creciente regionalización del comercio, los flujos comerciales de larga distancia siguen siendo relevantes. El estudio de DHL revela que la distancia media de los envíos ha alcanzado un nuevo máximo histórico, lo que podría estar relacionado con la reorientación de las rutas marítimas debido a la inestabilidad en el Mar Rojo.