El aumento de precios impulsa el regreso a las compras físicas de alimentos. El incremento en los precios de los productos de gran consumo ha tenido un impacto significativo en los hábitos de compra de los consumidores, impulsando un trasvase del canal online al offline, según revela el VIII Observatorio de Comercio Electrónico de Alimentación. Este estudio, realizado por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en colaboración con la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), analiza la evolución de las compras de alimentación en tres tipos de consumidores: online puros, offline puros y mixtos (omnicanales).
El aumento de precios impulsa el regreso a las compras físicas
El porcentaje de consumidores que utilizan tanto canales online como offline para comprar alimentos ha caído cinco puntos porcentuales en el último año.
Aumento de compradores offline:
La cifra de compradores que realizan sus compras exclusivamente en tiendas físicas ha crecido cinco puntos en comparación con el año anterior.
Los compradores online puros se mantienen:
El número de consumidores que solo compran alimentos online se ha mantenido estable.
Precio y conveniencia impulsan el cambio:
El 34% del trasvase hacia las compras físicas se debe a razones de precio y estrategias de ahorro por parte de los consumidores. El 35% restante se explica por factores de conveniencia, como la percepción de que la compra online no siempre es cómoda o presenta problemas con las devoluciones.
Aumenta la frecuencia de compra física:
Los consumidores que compran en tiendas físicas lo hacen con mayor frecuencia, llegando a realizar hasta 65 compras al año.
Disminuye el gasto online:
El gasto por compra online ha bajado un 15,9%, mientras que el gasto total de los compradores online puros ha decrecido un 22%. En contraste, el gasto total de los compradores offline solo ha aumentado un 2%.
La renta destinada a la alimentación disminuye:
La renta destinada a la compra de productos de alimentación y gran consumo ha caído un 13,9%, con una diferencia significativa entre la compra física (13%) y la online (41%).
Fidelidad a la tienda:
La fidelidad a la tienda de alimentación supera la fidelidad a los productos específicos. Los consumidores tienden a cambiar primero de producto, luego de marca, luego de tienda y finalmente de cantidad.
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Los productos frescos siguen siendo un obstáculo para el comercio electrónico: El 43% y el 49% de los encuestados afirman que ya no compran productos frescos o congelados online.
La alimentación para mascotas sigue en auge online: A pesar de las dificultades generales del comercio electrónico de alimentación, la categoría de alimentación para mascotas continúa creciendo en el canal online.
La capacidad de elección impulsa el cambio de supermercado: El 27% de los consumidores ha cambiado de supermercado en el último año, mientras que el 60% ahora visita varias tiendas.
Las 3Cs siguen siendo claves: Los consumidores eligen su establecimiento y canal de compra de alimentación en base a tres factores principales: conveniencia, calidad y confianza. A estas 3Cs se ha sumado el ahorro como una nueva tendencia importante.
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El VIII Observatorio de Comercio Electrónico de Alimentación revela que el aumento de los precios está impulsando a los consumidores a regresar a las compras físicas de alimentos, buscando principalmente ahorro y conveniencia. Los productos frescos siguen siendo un desafío para el comercio electrónico, mientras que la alimentación para mascotas continúa creciendo en este canal. La capacidad de elección y la búsqueda de las 3Cs (conveniencia, calidad y confianza) siguen siendo factores determinantes en las decisiones de compra de los consumidores.