En este contexto, José Tam, vicepresidente de Transformación Digital en Softtek, ha liderado un esfuerzo para sensibilizar a los líderes empresariales sobre el potencial de la inteligencia aumentada. Durante su gira por Sudamérica, destacó que la tecnología está lista para ser utilizada, pero la verdadera barrera radica en la mentalidad empresarial: “No se trata de que la tecnología reemplace a las personas, sino de potenciarlas”, afirmó Tam.
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¿Qué es la Inteligencia Aumentada?
La Inteligencia Aumentada es un concepto que combina lo mejor de la inteligencia humana y artificial. A diferencia de la inteligencia artificial tradicional, que busca automatizar procesos, la aumentada se centra en complementar las habilidades humanas, ofreciendo herramientas que mejoran la productividad, la creatividad y la toma de decisiones.
Tam explica: «Es una colaboración entre humanos y algoritmos. Por ejemplo, los asistentes virtuales pueden personalizar la atención al cliente basándose en patrones de comportamiento, imitar acentos regionales y ofrecer recomendaciones más precisas.»
En términos prácticos, la inteligencia aumentada tiene aplicaciones en múltiples sectores:
- Salud: Mejora el diagnóstico y tratamiento al analizar grandes volúmenes de datos médicos.
- Finanzas: Optimiza las inversiones al prever tendencias del mercado con análisis predictivos.
- Retail: Personaliza la experiencia de compra al comprender mejor las preferencias de los consumidores.
Además, incluye innovaciones como la Inteligencia Artificial Generativa, que permite la creación de contenido, desde diseños gráficos hasta redacción publicitaria, con una precisión y velocidad inimaginables hace pocos años.
Los Obstáculos para su Adopción
Aunque la tecnología está disponible, la mayoría de las empresas aún no han dado el paso hacia la inteligencia aumentada. ¿Por qué?
- Miedo al Cambio: Según Tam, el principal obstáculo no es técnico, sino cultural. “Muchas empresas no saben lo que no saben. Hay miedo a lo desconocido y, en particular, a la automatización,” comenta.
- Desconfianza en la Tecnología: Existe una percepción errónea de que la IA podría reemplazar a los empleados, generando resistencia entre los trabajadores y líderes.
- Falta de Conocimiento: Muchas organizaciones no cuentan con el expertise necesario para implementar soluciones de inteligencia aumentada, lo que genera incertidumbre sobre su retorno de inversión.
- Prácticas Obsoletas: El miedo a compartir datos y la falta de interoperabilidad entre sistemas bloquean el avance hacia esta tecnología.
El Futuro Está en la Inteligencia Aumentada
A pesar de los retos, Tam es optimista sobre el futuro de la inteligencia aumentada. Según él, estamos entrando en una era donde esta tecnología será el estándar en todas las industrias. «La IA ya no solo reacciona; ahora tiene memoria. Aprende de experiencias pasadas y se adapta, lo que la convierte en una herramienta imprescindible para las empresas que buscan ser competitivas en un mercado global», asegura.
Ejemplos como los autos autónomos, que ajustan su comportamiento basándose en rutas previas, ilustran cómo la inteligencia aumentada no solo mejora la eficiencia operativa, sino también la calidad de las decisiones.
Además, el impacto de la IA se refleja en la personalización de las experiencias del cliente. Desde recomendaciones de productos hasta asistencia personalizada, las empresas que adopten esta tecnología tendrán una ventaja significativa sobre sus competidores.
Cómo Dar el Primer Paso
Para Tam, la clave está en actuar. “La inteligencia aumentada no es ciencia ficción, es ciencia real. Pero para aprovecharla, las empresas deben estar dispuestas a experimentar, fallar y aprender rápido,” enfatiza.
Algunas recomendaciones para iniciar el camino hacia la inteligencia aumentada incluyen:
- Formar Equipos Multidisciplinarios: Incluir expertos en tecnología, negocios y experiencia del cliente.
- Capacitar al Personal: Es esencial educar a los empleados sobre los beneficios y aplicaciones de la inteligencia aumentada.
- Comenzar con Proyectos Piloto: Implementar soluciones en áreas específicas para medir su impacto antes de una adopción masiva.
- Fomentar una Cultura de Innovación: Cambiar la mentalidad organizacional hacia la experimentación y la adopción de nuevas tecnologías.
¿Qué Podemos Esperar?
La inteligencia aumentada no solo está transformando las operaciones empresariales, sino también redefiniendo cómo interactuamos con la tecnología. Para Tam, esta revolución tecnológica es inevitable: “La pregunta ya no es si deberíamos adoptar la IA, sino cómo podemos usarla para potenciar nuestras capacidades humanas y convertirnos en líderes aumentados.”
Empresas de todo el mundo están comenzando a comprender que la inteligencia aumentada no es un lujo, sino una necesidad. Aquellas que adopten esta tecnología estarán mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del futuro, mientras que las que no lo hagan correrán el riesgo de quedarse rezagadas.
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La inteligencia aumentada representa una oportunidad única para las empresas que buscan innovar y mantenerse competitivas. Aunque su adopción aún es limitada, los beneficios son claros: mayor eficiencia, mejor toma de decisiones y una experiencia del cliente más personalizada.
Para los líderes empresariales, el momento de actuar es ahora. La tecnología está lista, ¿lo estamos nosotros?