Tendencias en consumo de productos de belleza entre los colombianos en 2024
En los últimos años, la industria de la belleza en Colombia ha mostrado un notable crecimiento, reflejando un cambio significativo en los hábitos de consumo de los colombianos. El auge de las redes sociales y la creciente preocupación por la apariencia personal han impulsado a los consumidores a invertir más en productos de cuidado personal y belleza. Según un estudio reciente de la Cámara de la Industria Cosmética y de Aseo de la ANDI, el gasto promedio de cada colombiano en productos de belleza y cuidado personal alcanzó los $230.000 en 2023, lo que representa un incremento del 11,8 % en comparación con el año anterior. Este aumento no solo es una señal del crecimiento económico en este sector, sino también de cómo las preferencias de los consumidores están evolucionando hacia productos más especializados y personalizados.
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es el cambio en la forma en que los colombianos adquieren sus productos de belleza, especialmente los capilares. Tradicionalmente, los consumidores solían comprar estos productos en supermercados, donde la selección era limitada y a menudo se centraba en marcas genéricas. Sin embargo, con la influencia de las redes sociales y una mayor conciencia sobre el cuidado personal, muchos colombianos, especialmente en Bogotá, están optando por soluciones más especializadas que se encuentran en tiendas de belleza dedicadas o plataformas de comercio electrónico.
Vea también: Retención y escasez de talento es el principal driver de los ejecutivos para invertir en tecnología
Angélica Quintero, cofundadora de La Poción, una empresa especializada en productos capilares que vende en más de 400 tiendas en Bogotá, señaló que un significativo 60% de sus consumidores prefieren comprar en tiendas de belleza, mientras que el 40% lo hace a través de canales digitales. «Los capitalinos están cada vez más informados sobre la importancia de utilizar productos que se adapten a las necesidades específicas de su tipo de cabello», comenta Quintero, subrayando el creciente interés por productos de calidad y especializados.
El consumo de productos de belleza varía considerablemente según la región de Colombia, influenciado por factores climáticos y socioeconómicos. En zonas cálidas, como la costa caribeña, los consumidores tienden a buscar productos que protejan el cabello del sol y que ayuden a controlar el exceso de grasa. Por otro lado, en regiones andinas, como Bogotá, donde el clima es más frío y seco, hay una mayor demanda de productos que proporcionen hidratación, fuerza y nutrición para combatir el cabello quebradizo y la falta de brillo.
Estos patrones de consumo también están reflejados en la elección de ingredientes y formulaciones de productos. Cada vez más colombianos optan por productos libres de sulfatos y parabenos, alineándose con una tendencia global hacia ingredientes más naturales y menos agresivos. La preferencia por productos que no contengan químicos fuertes subraya la creciente preocupación por la salud y el bienestar personal.
El papel de las redes sociales en la transformación de los hábitos de consumo no puede subestimarse. Las plataformas como Instagram y TikTok se han convertido en escaparates virtuales donde influencers y expertos en belleza comparten sus rutinas de cuidado personal y recomiendan productos. Esta exposición ha generado un efecto dominó, impulsando a más personas a explorar y adoptar nuevas prácticas de cuidado personal. Las tendencias que se vuelven virales en las redes sociales a menudo influyen directamente en las decisiones de compra, lo que a su vez impulsa la demanda de ciertos productos.
Si bien las mujeres continúan siendo las principales compradoras de productos de belleza en Colombia, ha habido un notable aumento en el interés por parte de los hombres. Según Angélica Quintero, «cada vez más hombres están buscando productos que no solo aborden necesidades básicas como la limpieza, sino que también ofrezcan beneficios adicionales como el fortalecimiento del cabello y la prevención de la caída». Esta tendencia sugiere un mercado en expansión y una creciente aceptación de la idea de que el cuidado personal es importante para ambos géneros.
El mercado de productos capilares en Bogotá, y en Colombia en general, está en pleno auge. Los consumidores están mostrando una mayor disposición a invertir en su bienestar personal y en productos de calidad que satisfagan sus necesidades específicas. Este aumento en el gasto y en la sofisticación del consumo subraya una mayor valorización del cuidado capilar, marcando una tendencia hacia la personalización y la especialización.
Los datos de la ANDI y las observaciones de empresarios como Angélica Quintero reflejan un mercado dinámico que sigue evolucionando. Con un crecimiento continuo en el gasto y una inclinación hacia productos más especializados, es probable que la industria de la belleza en Colombia siga expandiéndose en los próximos años. Además, las empresas locales tienen la oportunidad de innovar y responder a las demandas cambiantes de los consumidores, aprovechando las tendencias emergentes y la tecnología digital.
Vea también: Los ataques contra celulares crecen un 70%, un récord en América Latina: Kaspersky
El estudio sobre el consumo de productos de belleza en Colombia revela una clara inclinación hacia el cuidado personal, influenciado por las redes sociales y un deseo creciente de productos de alta calidad que satisfagan necesidades específicas. Este cambio no solo es significativo en términos de patrones de compra, sino también en cómo las personas perciben su salud y bienestar. Con la continua expansión del mercado y la diversificación de productos, la industria de la belleza en Colombia está bien posicionada para seguir creciendo y adaptándose a las demandas de los consumidores modernos.
Los próximos años serán cruciales para ver cómo estas tendencias se solidifican y evolucionan, especialmente con la rápida adopción de nuevas tecnologías y plataformas de venta en línea que facilitan el acceso a productos de belleza de todo el mundo.