Solo el 7% de jóvenes de generación Z puede permitirse una hipoteca
El mercado inmobiliario en España ha experimentado cambios significativos en las últimas décadas, y estos cambios han afectado a las distintas generaciones de maneras muy diferentes. La generación Z, compuesta por jóvenes de entre 18 y 27 años, enfrenta desafíos sin precedentes cuando se trata de acceder a la vivienda. Según el informe “Cuatro generaciones, una vivienda” del portal inmobiliario pisos.com, solo el 7% de los jóvenes de esta generación puede permitirse una hipoteca, mientras que el 35% vive de alquiler. Esta realidad refleja una profunda brecha generacional en el acceso a la vivienda y subraya la importancia de abordar esta problemática desde múltiples frentes.
La crisis de la vivienda para la generación Z
La generación Z se enfrenta a una serie de obstáculos que dificultan su acceso a la vivienda propia. La subida constante de los precios de los inmuebles, combinada con la estancada evolución de los salarios, ha resultado en un retraso significativo en la edad de emancipación de los jóvenes. De hecho, el 67% de los jóvenes de esta generación aún vive con sus padres, una cifra alarmante que refleja la falta de opciones viables para estos individuos.
Vea también; La Generación Z cuenta con «habilidades verdes» que empresas consideran riesgosas
Además, cuando los jóvenes de la generación Z deciden independizarse, el precio se convierte en el factor más determinante para elegir una vivienda. El 60% de ellos considera que el costo es el aspecto más importante, aunque el 80% prevé que los precios del alquiler seguirán aumentando en 2024. Esta situación crea una percepción de incertidumbre y temor hacia el futuro del mercado inmobiliario.
Comparación generacional en el mercado inmobiliario
La preocupación por los precios de alquiler no es exclusiva de la generación Z. Los millennials, nacidos entre 1981 y 1996, también enfrentan dificultades, aunque en menor medida. Tres de cada diez millennials viven de alquiler, pero el 37% ha conseguido una hipoteca, un porcentaje notablemente superior al de la generación Z.
La generación X, compuesta por personas de entre 44 y 59 años, muestra una mayor estabilidad en términos de propiedad de vivienda. El 42% de ellos tiene una hipoteca y solo el 15% vive de alquiler. Además, el 12% de esta generación puede permitirse una segunda vivienda en propiedad.
Por último, los boomers, nacidos entre 1946 y 1964, son los que más han logrado estabilidad en cuanto a vivienda. El 65% ha terminado de pagar su casa, aunque un 23% todavía tiene pagos pendientes. Solo el 12% vive de alquiler, y seis de cada diez destinan 700 euros al mes al pago de alquiler.
Prioridades y preocupaciones al elegir una vivienda
Las prioridades a la hora de elegir una vivienda varían significativamente entre generaciones. Para el 48% de los encuestados, el precio es el factor más importante, seguido de la ubicación (37%). Sin embargo, esta tendencia se invierte ligeramente en la generación X, que prioriza la localización (43%) sobre el precio (42%).
Entre los jóvenes de la generación Z, el 60% prioriza el precio, en comparación con el 38% de los boomers. Además, un 15% de los boomers prefiere un ascensor en su edificio antes que un buen precio. Estas diferencias subrayan las distintas etapas de la vida y las necesidades particulares de cada generación.
La eficiencia energética ha emergido como un factor importante en la elección de una vivienda. Más de la mitad de los edificios en España fueron construidos antes de 1980, antes de que se implementaran las normativas de eficiencia energética. Este hecho representa un problema para el 71% de los encuestados, quienes estarían dispuestos a pagar más por una vivienda con alta calificación energética.
Un 30% de los boomers y tres de cada diez jóvenes de la generación Z invertirían hasta un 20% más en una vivienda eficiente energéticamente. En contraste, los millennials son menos propensos a pagar este extra, lo que sugiere una diferencia en las prioridades y capacidades económicas entre las generaciones.
El futuro del mercado inmobiliario genera preocupación, especialmente entre la generación Z. Un 44% de ellos teme una crisis similar a la de 2008. Este miedo influye en su decisión de no comprar una vivienda actualmente, prefiriendo alquilar o vivir con sus padres.
La financiación también juega un papel crucial. Más de la mitad de los ciudadanos no creen que los préstamos hipotecarios se abaraten en el corto plazo, lo que agrava la percepción de inestabilidad económica. Ferran Font, director de estudios de pisos.com, destaca los grandes cambios entre la generación más reciente y la más antigua: “Para los más jóvenes, comprar una casa ha pasado de ser un sueño a una utopía. No vivirán como sus abuelos […] La vivienda preocupa por igual a abuelos y a nietos, aunque su visión sea completamente distinta”.
Vea también: De acuerdo a un estudio, la generación Z lideran las compras
El mercado inmobiliario en España refleja una profunda brecha generacional. La generación Z enfrenta desafíos significativos que retrasan su acceso a la vivienda propia, mientras que las generaciones anteriores muestran mayores niveles de estabilidad y propiedad. La subida de los precios de alquiler y la falta de crecimiento salarial son problemas que afectan a todas las generaciones, aunque con diferentes grados de intensidad.
Las prioridades y preocupaciones al elegir una vivienda varían según la generación, destacando la importancia del precio, la ubicación y la eficiencia energética. A medida que el mercado inmobiliario evoluciona, es crucial abordar estas diferencias y trabajar hacia soluciones que faciliten el acceso a la vivienda para todos, especialmente para los más jóvenes que representan el futuro del país.