El impacto de ganar la lotería en la vida laboral y personal de las mujeres
Un estudio reciente realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha revelado datos interesantes sobre cómo los premios de lotería influyen en la vida de los ganadores, especialmente en las mujeres. Mientras que los premios monetarios tienden a propiciar ciertos cambios en la vida de las personas, como contraer matrimonio, no necesariamente afectan otras áreas como el divorcio o la decisión de tener hijos.
De acuerdo con el informe de Fedea, las mujeres son más propensas que los hombres a dejar sus empleos tras ganar un premio de la lotería. Este comportamiento se observa sobre todo en mujeres sin hijos, con salarios bajos o que están próximas a la jubilación. Aunque ganar un premio no necesariamente implica abandonar el trabajo de inmediato, los estudios muestran que muchas ganadoras suelen necesitar un tiempo antes de tomar esta decisión. Aproximadamente cuatro años después de recibir el premio, las mujeres tienen una probabilidad de dejar sus empleos un 10,74% mayor que quienes no han sido premiadas. Este tiempo de espera sugiere que las ganadoras son cautelosas antes de tomar decisiones drásticas sobre su futuro laboral.
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Por otro lado, las personas sin hijos y los trabajadores con ingresos bajos son también más propensos a reducir su participación en el mercado laboral. Según el informe, cada 100.000 euros ganados reduce la renta del trabajo salarial y empresarial en un 1,66% y 0,77%, respectivamente. Este patrón es más visible en las mujeres, quienes suelen ver el premio como un sustituto de su salario habitual.
Los efectos del premio en hombres y autónomos
En el caso de los hombres, el estudio muestra que los efectos son menos significativos. Los hombres con hijos y cercanos a la jubilación tienden a mantener su empleo, aunque una parte de ellos opta por emprender nuevos proyectos tras recibir el premio. Para los autónomos, el comportamiento cambia según sus ingresos. Aquellos con ingresos más elevados son los que tienden a dejar sus trabajos, especialmente los más jóvenes, lo que sugiere que la seguridad financiera que brinda el premio les permite explorar nuevas oportunidades laborales o empresariales.
Uno de los hallazgos más llamativos del estudio es que los premios pequeños, que oscilan entre 8.000 y 35.000 euros, también inducen a los ganadores a reducir su participación laboral. A pesar de no ser grandes cantidades de dinero, estos premios generan un efecto en la toma de decisiones sobre el trabajo, especialmente cuando se trata de premios recurrentes o si se acumulan otras fuentes de ingresos. Esto se debe a que estos montos pueden permitir a las personas cubrir gastos urgentes o mejorar su calidad de vida, lo que disminuye la necesidad de trabajar tanto como antes.
El dinero obtenido por los ganadores no solo se utiliza para tapar agujeros o pagar deudas, como podría pensarse. De hecho, el estudio de Fedea señala que una gran parte de los premios de lotería se invierte en activos inmobiliarios y financieros, siendo la compra de una vivienda habitual una de las decisiones más urgentes para muchos ganadores. La inversión en fondos de inversión o la cancelación de deudas son otras opciones populares.
Curiosamente, a pesar de los cambios financieros que experimentan los ganadores, los estudios revelan que ganar un premio de lotería no induce necesariamente a las personas a cambiar de municipio o tener hijos. Lo que sí parece fomentar es la decisión de contraer matrimonio, algo que puede estar vinculado a una sensación de seguridad financiera que otorga el premio.
El estudio también indica que muchas personas destinan el dinero del premio para mejorar su situación financiera a largo plazo, en lugar de gastarlo en compras impulsivas o viajes costosos, como podría esperarse. Este comportamiento prudente muestra que los ganadores son conscientes de la importancia de gestionar correctamente su nuevo capital.
Las conclusiones del estudio tienen implicaciones interesantes para las políticas públicas en España. Una de ellas es la propuesta de «herencia universal» promovida por el partido político Sumar, que plantea otorgar 20.000 euros a los jóvenes cuando cumplan 23 años. Según el estudio de Fedea, este tipo de transferencias monetarias podría destinarse principalmente a la compra de una vivienda o al matrimonio, pero no necesariamente fomentaría el emprendimiento o la decisión de tener hijos.
Esto sugiere que, para lograr objetivos específicos como aumentar la natalidad o fomentar el emprendimiento entre los jóvenes, las transferencias monetarias deberían ser más focalizadas y dirigidas a colectivos específicos que realmente necesiten ese apoyo. Los premios de lotería, aunque generan ciertos cambios en la vida de las personas, no siempre conducen a los resultados esperados desde una perspectiva de política pública.
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El estudio de Fedea nos muestra cómo los premios de lotería afectan de manera distinta a hombres y mujeres. Mientras que las mujeres, especialmente las que no tienen hijos y están cerca de la jubilación, son más propensas a abandonar sus empleos, los hombres suelen optar por otras alternativas, como el emprendimiento. Asimismo, los premios pequeños también generan cambios significativos en la vida de los ganadores, mostrando que incluso cantidades menores pueden tener un gran impacto.
Por último, el destino del dinero obtenido por los ganadores refleja un comportamiento cauteloso y estratégico, con la inversión en vivienda y la cancelación de deudas como prioridades. Este estudio no solo ofrece una perspectiva valiosa sobre el comportamiento de los ganadores de lotería, sino que también puede servir como guía para el diseño de políticas públicas enfocadas en la redistribución de recursos.