El crecimiento económico de España será del 2,9% en 2024, superando a Estados Unidos, según el FMI
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha publicado sus últimas proyecciones económicas, revelando que la economía española crecerá un 2,9% en 2024. Este dato supera ampliamente las expectativas para otras grandes economías avanzadas, incluida la de Estados Unidos, cuyo crecimiento se estima en un 2,8%. Esta tendencia sitúa a España en una posición destacada, ya que su crecimiento económico también es superior al de la zona euro, que se prevé que crezca solo un 0,8% el próximo año.
La revisión al alza de las previsiones para España por parte del FMI responde a varios factores que han fortalecido su economía en los últimos años, como una recuperación robusta del turismo, el fortalecimiento del mercado laboral y el impulso de las inversiones extranjeras. En este contexto, España ha demostrado una capacidad de recuperación notable frente a las adversidades económicas globales, lo que le ha permitido seguir creciendo de manera sostenida.
El liderazgo de España en el crecimiento de la eurozona
Según el informe de Perspectivas Económicas Mundiales del FMI, España no solo destacará por su crecimiento económico en 2024, sino que su avance será notablemente superior al del resto de las economías de la eurozona, donde el crecimiento promedio se mantendrá en torno al 0,8%. La diferencia es considerable: España crecerá más de tres veces por encima de la media de sus pares europeos. Esta divergencia refleja la fortaleza y resiliencia de la economía española, que ha sabido adaptarse mejor que otras naciones a los retos económicos globales, como la inflación y la inestabilidad geopolítica.
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El FMI también ha mantenido sus proyecciones de crecimiento para 2025, pronosticando que la economía española crecerá un 2,1%, manteniéndose por encima de la media de la eurozona, que se situará en un modesto 1,2%. Aunque Estados Unidos y Canadá podrían mostrar una ligera ventaja en términos de crecimiento en ese año, España seguirá estando entre las economías más dinámicas de Europa.
Uno de los principales factores que han impulsado el crecimiento económico de España ha sido la recuperación del turismo, uno de los sectores más importantes del país. Después de los desafíos enfrentados durante la pandemia de COVID-19, el sector turístico ha mostrado signos de fuerte recuperación, con un número creciente de visitantes internacionales que regresan a las ciudades y costas españolas. Esto ha tenido un impacto positivo no solo en la hostelería y el comercio, sino también en otros sectores como el transporte y los servicios.
Además, el mercado laboral español ha seguido fortaleciéndose. La creación de empleo ha sido sostenida, y el desempleo ha seguido disminuyendo. Aunque todavía quedan desafíos en cuanto a la mejora de la calidad del empleo y la reducción del paro juvenil, los avances han sido significativos. La implementación de reformas laborales en los últimos años ha contribuido a una mayor estabilidad y flexibilidad en el mercado de trabajo.
Por otro lado, las inversiones extranjeras en España han aumentado, impulsadas por la estabilidad política y el atractivo del país como destino de negocios. Sectores clave como la tecnología, las energías renovables y la infraestructura han captado la atención de inversores internacionales, lo que ha ayudado a diversificar la economía y a fomentar un crecimiento sostenible.
A pesar del crecimiento proyectado, el FMI advierte que la economía global aún enfrenta desafíos importantes. La guerra en Ucrania, la inflación persistente y las tensiones comerciales entre grandes potencias siguen siendo factores que podrían afectar el crecimiento en el futuro. Sin embargo, el FMI mantiene sus estimaciones de crecimiento global para 2024 y 2025 en un 3,2%, aunque señala que algunos países en desarrollo y de renta baja han experimentado revisiones a la baja debido a conflictos y otras dificultades.
En cuanto al comercio mundial, el FMI espera que este se mantenga estable, creciendo a la par del PIB mundial, a un ritmo del 3,25%. Aunque existen restricciones geopolíticas que han afectado las relaciones comerciales entre algunos bloques, el comercio intrabloques ha sido una fuerza compensatoria que ha ayudado a mantener el crecimiento.
En este escenario, España ha demostrado una capacidad notable para sortear los obstáculos globales, lo que le ha permitido sobresalir en el contexto europeo. A largo plazo, se espera que el crecimiento del PIB español se mantenga en niveles sólidos, con un crecimiento proyectado del 1,6% en 2029, todavía por encima de la media de la eurozona.
Inflación y expectativas para los precios en España
En cuanto a la inflación, el FMI estima que España registrará una media del 2,8% en 2024, una cifra que, aunque elevada, es inferior al 3,4% registrado en 2023. Para 2025, se espera que la inflación continúe su tendencia a la baja, situándose en un 1,9%, lo que representa una estabilización de los precios en el país. Este descenso en la inflación será clave para mantener el poder adquisitivo de los consumidores y para fomentar un crecimiento económico equilibrado.
El FMI también señala que, aunque la inflación en España será algo más alta que la de la zona euro en 2024, se espera que esta diferencia disminuya en los años siguientes, con tasas de inflación similares a las del conjunto de la eurozona en 2025.
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Las proyecciones del FMI para España reflejan un panorama optimista para la economía del país en 2024 y 2025. Con un crecimiento económico superior al de las principales economías avanzadas y una inflación que se está moderando, España se perfila como un líder en la recuperación económica dentro de la eurozona.
Los factores que han impulsado este crecimiento, como la recuperación del turismo, el fortalecimiento del mercado laboral y el aumento de las inversiones extranjeras, seguirán siendo clave para el desarrollo futuro del país. Además, la capacidad de España para adaptarse a los retos globales y mantener su estabilidad económica será crucial para consolidar su posición como una de las economías más dinámicas de Europa.