El 63 % de los consumidores solo compra productos nuevos si están en oferta
La constante evolución del mercado y las preferencias de los consumidores han puesto a las marcas en un desafío continuo: ofrecer productos innovadores que capten la atención de un público cada vez más exigente. Un reciente estudio de AECOC Shopperview, en colaboración con Gelt Solutions, ofrece un análisis detallado sobre cómo los consumidores se relacionan con los productos nuevos que salen al mercado, revelando que la innovación es crucial, pero también lo son otros factores como el precio, la salud y el bienestar personal.
Innovación en la cesta de la compra: un cambio de actitud
El estudio, que forma parte de la sexta edición de la investigación “Importancia de la innovación en la cesta de la compra”, muestra que un 64 % de los consumidores ha incorporado un producto nuevo en su última cesta de la compra, lo que representa un aumento de seis puntos porcentuales respecto al mismo periodo del año anterior. Este dato pone en evidencia un cambio en las tendencias de compra, donde la aceptación de los productos innovadores está en alza.
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Sin embargo, la relación entre el consumidor y la innovación no es sencilla. Aunque la mayoría de los consumidores parece estar dispuesta a probar nuevos productos, una buena parte de ellos lo hace bajo condiciones muy específicas, como el precio o el tipo de producto. En este sentido, el 63 % de los encuestados señala que solo adquiere productos nuevos si están de oferta o promoción. Este comportamiento revela que, aunque hay interés por las novedades, el precio sigue siendo un factor determinante en la decisión de compra.
Factores que influyen en la elección de un producto innovador
El estudio también revela cuáles son los factores que los consumidores más valoran al incorporar un producto innovador a su cesta de la compra. Los aspectos más destacados son los relacionados con la salud y el bienestar, con el 63 % de los consumidores asegurando que prefieren productos nuevos que sean saludables. A esto se suman los ingredientes naturales, mencionados por el 38 % de los encuestados, y la promoción del bienestar personal, valorado por el 30 %. Estos datos evidencian que los consumidores están cada vez más atentos a lo que consumen, buscando alternativas que no solo sean innovadoras, sino también saludables y responsables con su bienestar.
Sin embargo, este deseo por productos más saludables se ve matizado por otro dato interesante del estudio: más de la mitad de los encuestados (52 %) admite que el último producto nuevo que compraron y les gustó respondía más al factor indulgencia que a la salud. Este dato muestra una paradoja en el comportamiento del consumidor, donde si bien se valora lo saludable, también existe una gran preferencia por productos que ofrecen un placer inmediato, como aquellos que se alinean con el concepto de indulgencia.
El precio sigue siendo el principal factor limitante en las decisiones de compra de los consumidores. El 71 % de los encuestados considera que el precio es determinante para decidir si comprar o no un producto nuevo. Este dato refuerza la idea de que, aunque los consumidores estén interesados en la innovación, solo están dispuestos a pagar más por un producto nuevo si este se encuentra dentro de una oferta o promoción.
Este comportamiento está en línea con los estudios previos que han analizado la influencia de las promociones y las ofertas en el comportamiento de compra. El consumidor moderno parece estar cada vez más consciente de su poder adquisitivo y prefiere aprovechar las ofertas para experimentar con nuevos productos sin asumir el riesgo de pagar precios más altos por productos que aún no ha probado.
El 24 % de los encuestados, por su parte, señala que las innovaciones no cubren sus necesidades, lo que indica que no todos los consumidores ven valor en los nuevos productos que salen al mercado, especialmente si estos no responden a sus expectativas personales. Además, un 21 % prefiere seguir comprando productos que ya conoce, lo que sugiere una cierta resistencia al cambio y la preferencia por la seguridad que ofrecen los productos tradicionales.
Descubrimiento de productos nuevos en el punto de venta
Un aspecto clave que resalta el estudio es cómo los consumidores descubren los productos nuevos. A pesar del crecimiento de las compras en línea, el 62 % de los consumidores asegura que se encuentra con productos innovadores durante su visita al punto de venta. En otras palabras, las tiendas físicas siguen siendo el principal lugar donde los consumidores encuentran las novedades en productos.
Esto se debe, en parte, a las estrategias de marketing en el punto de venta, donde los productos nuevos son fácilmente identificables para los compradores. Según el estudio, dos de cada tres consumidores afirman que es fácil reconocer las innovaciones en las tiendas. Esto subraya la importancia de la visibilidad y la disposición de los productos dentro del punto de venta, ya que un producto bien ubicado puede atraer la atención de los compradores y fomentar la compra impulsiva.
El reto para las marcas: equilibrar innovación, precio y salud
A medida que las preferencias de los consumidores evolucionan, las marcas enfrentan el desafío de equilibrar tres factores clave: la innovación, el precio y la salud. Las empresas deben diseñar productos que no solo sean novedosos, sino que también respondan a la demanda de los consumidores por opciones más saludables y accesibles económicamente.
La tendencia hacia productos más saludables y naturales, combinada con la necesidad de que estos productos sean accesibles a través de ofertas y promociones, requiere una estrategia de marketing y desarrollo de productos muy bien pensada. Las marcas deben ser capaces de ofrecer soluciones que no solo sean innovadoras en términos de sabor o funcionalidad, sino que también estén alineadas con las preocupaciones de los consumidores sobre su bienestar y el impacto de sus compras en la salud.
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El estudio de AECOC y Gelt Solutions pone de manifiesto una verdad innegable: el consumidor moderno es cada vez más exigente en sus compras. Si bien está dispuesto a probar productos nuevos, lo hace bajo ciertas condiciones que no solo están relacionadas con la innovación, sino también con el precio y la salud. Las marcas que deseen mantenerse competitivas deben tener en cuenta estos factores a la hora de desarrollar y promocionar sus productos, ofreciendo una propuesta de valor que combine la novedad con la accesibilidad y el bienestar.
Este cambio en el comportamiento de compra refleja una transformación en la manera en que los consumidores perciben la innovación, lo que obliga a las empresas a adaptarse rápidamente a estos nuevos requerimientos para seguir siendo relevantes en el mercado.