Por Víctor Opazo Carvallo, Gerente General de Netline
El próximo CyberDay, que se realizará entre el 3 y el 5 de junio, es una de las fechas más relevantes para el sector del retail. La versión 2023 logró ventas en torno a los USD $426 millones, según la Cámara de Comercio de Santiago[1], cifra que superó ampliamente las expectativas.
Para el comercio online, es imprescindible tener una conexión a Internet rápida, estable y sin interrupciones. Esto permite gestionar el aumento en las ventas y los procesos internos, tales como la actualización en tiempo real del stock, la facturación y otros aspectos cruciales para los negocios para los negocios, que pueden gravitar fuertemente en la experiencia de compra de miles de personas.
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En este sentido, entran en juego factores tanto internos como externos, que pueden afectar a cientos de comercios, como puede ser un corte de la red de fibra óptica debido a robos o accidentes, y la caída inesperada del centro de datos.
Una conexión estable es aún más apremiante para la nueva tendencia de las tiendas oscuras o “dark stores” y su auge en los últimos años.
En un contexto de incertidumbre económica, es preciso generar confianza, y esta, en gran medida se logra con una experiencia de compra de máximo nivel, sin retrasos ni caídas. En este aspecto, el papel que juega Internet es fundamental.