¿Qué tanta calidad tiene la ropa de Shein? Profeco revela la realidad
En el mundo de la moda rápida, la ropa desechable se ha vuelto cada vez más común. Marcas como Shein han popularizado este modelo de negocio, ofreciendo prendas a precios bajos que se renuevan constantemente. Sin embargo, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha puesto en tela de juicio la calidad y el impacto ambiental de la ropa de Shein.
Crítica a la calidad de la ropa de Shein:
- Durabilidad limitada: Las prendas de Shein están diseñadas para tener una vida útil corta, a menudo durando solo unos pocos meses. Esto genera un ciclo de compra y desecho constante, lo que contribuye al problema de la basura textil.
- Materiales de baja calidad: La mayoría de las prendas están hechas de fibras sintéticas derivadas del petróleo, como el poliéster, el nylon y el acrílico. Estas fibras no son transpirables, pueden generar irritación en la piel y son contaminantes para el medio ambiente.
- Condiciones de producción precarias: La ropa de Shein se produce principalmente en países asiáticos donde los costos laborales son bajos. Esto significa que los trabajadores a menudo reciben salarios ínfimos y trabajan en condiciones inseguras.
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Impacto ambiental:
- Contaminación por microfibras: Las fibras sintéticas de la ropa de Shein se desprenden durante el lavado y terminan en los cursos de agua. Estas microfibras pueden contaminar el agua potable y dañar la vida marina.
- Producción contaminante: La fabricación de textiles sintéticos requiere grandes cantidades de energía y agua, y genera emisiones de gases de efecto invernadero.
- Acumulación de residuos: La ropa de corta duración termina en los vertederos, donde puede tardar cientos de años en biodegradarse.
Alternativas sostenibles:
- Consumir menos ropa: Comprar solo lo que realmente se necesita y evitar las compras impulsivas.
- Elegir prendas de calidad: Invertir en ropa hecha con materiales duraderos y de alta calidad que duren más tiempo.
- Apoyar marcas sostenibles: Buscar marcas que utilicen materiales ecológicos, tengan prácticas de producción éticas y se comprometan con la transparencia.
- Reparar y reutilizar: Dar una segunda vida a la ropa reparándola o modificándola.
- Donar o vender ropa usada: En lugar de tirar la ropa que ya no se usa, donarla a organizaciones benéficas o venderla en tiendas de segunda mano.
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La ropa de Shein puede parecer atractiva a primera vista debido a sus precios bajos y su amplia variedad de estilos. Sin embargo, es importante ser consciente de la baja calidad de sus productos y del impacto ambiental que generan. Al optar por un consumo más responsable y sostenible, podemos contribuir a proteger el planeta y a mejorar las condiciones laborales en la industria textil.