Shein, el gigante asiático de la moda rápida, ha reportado un aumento significativo del 82% en sus emisiones de CO2 para el año 2023, según su reciente informe de sostenibilidad e impacto social. Este notable incremento se atribuye principalmente al crecimiento sostenido de su negocio y la diversificación de sus operaciones, particularmente con el lanzamiento de su marketplace, que ha ampliado su red de proveedores. Las emisiones de la compañía se elevaron de 9,17 millones de toneladas métricas en 2022 a 16,68 millones de toneladas métricas en 2023, lo que refleja un aumento considerable en su huella de carbono. Este crecimiento muestra cómo la expansión de sus actividades puede tener un impacto directo y significativo en el medio ambiente, lo que ha llevado a la empresa a reconocer la necesidad de adoptar medidas más sostenibles.
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A pesar de este alarmante aumento en las emisiones, Shein ha establecido un compromiso de reducir su huella de carbono en un 25% para 2030, utilizando como base las cifras generadas en 2023. La empresa ha expresado su intención de avanzar en este objetivo, aunque también ha admitido que aún queda mucho camino por recorrer. En su informe, Shein destaca que prácticamente todas sus emisiones son de alcance 3, que se relacionan con su cadena de suministro. Solo un porcentaje mínimo, menos del 1%, se atribuye a las operaciones directas de la empresa. Esta información subraya la complejidad del desafío que enfrenta Shein en su intento de ser más sostenible, ya que gran parte de sus emisiones provienen de las actividades de sus proveedores.
Para abordar este problema, Shein está implementando diversas iniciativas centradas en la sostenibilidad. Entre ellas, se encuentra la creación de una red de proveedores en Brasil y Turquía, lo que le permitirá abastecer de manera más cercana a estos mercados de consumo, reduciendo así la huella de carbono asociada al transporte. Además, la compañía está aumentando la cantidad de centros logísticos en Estados Unidos y Polonia, mejorando así la eficiencia en su cadena de suministro. Sin embargo, en medio de estos esfuerzos, Shein también ha enfrentado críticas por el trabajo infantil en su cadena de suministro, revelando en su informe que se han detectado dos casos que han llevado a la suspensión de pedidos a esos fabricantes.
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En términos financieros, Shein ha culminado el año 2023 con un beneficio neto superior a los 2.000 millones de dólares, más del doble de las ganancias obtenidas en 2022, que fueron de alrededor de 700 millones de dólares. El valor bruto de mercancía (GMV) de la compañía, que se especializa en comercializar moda ultrarápida producida mayormente en China, alcanzó un asombroso total de 45.000 millones de dólares en 2023. Este crecimiento en sus resultados económicos pone de relieve la sólida demanda por sus productos, al mismo tiempo que plantea una responsabilidad más significativa para la empresa en cuanto a su impacto ambiental y social, lo que podría influir en su estrategia y operaciones futuras a medida que busca un equilibrio entre el crecimiento y la sostenibilidad.