Roberto Verino, la emblemática marca gallega, ha dado un importante paso hacia la preservación de su legado al implementar la Inteligencia Artificial en sus estrategias. En conmemoración del cuadragésimo aniversario de la marca, se ha lanzado un innovador proyecto llamado «CuarentaXDiez», que incluye un espacio en el metaverso desarrollado en colaboración con la empresa tecnológica Uttopion. Este espacio digital servirá como una galería interactiva que exhibirá colecciones que abarcan desde las primeras creaciones hasta las más recientes, ofreciendo a los usuarios una experiencia inmersiva que celebra la rica historia de la compañía.
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La iniciativa permitirá a los consumidores explorar las colecciones de manera personalizada, interactuando con sus avatares y adaptando su recorrido en el metaverso a sus intereses individuales. Iago Jover, director de innovación y nieto del fundador Roberto Mariño, enfatiza que este proyecto no solo representa un avance tecnológico, sino que actúa como un puente hacia la memoria y una forma de celebrar tanto el pasado como el futuro de la marca. La idea subyacente es asegurar que lo que ha hecho vibrar a la compañía perdure a través del tiempo, convirtiendo el metaverso en un refugio para las historias y experiencias compartidas.
Además de la experiencia inmersiva en el metaverso, Roberto Verino ha creado «Roborto», una representación digital del fundador, que opera gracias a la Inteligencia Artificial. Este avatar virtual tiene el propósito de interactuar con los clientes, ofreciendo asesoramiento y respondiendo a sus consultas con la apariencia y el estilo del diseñador original. A través de este enfoque, la marca busca mantener viva la esencia y los valores de Roberto Mariño, sirviendo como un «timón» para navegar los desafíos futuros mientras se conserva la herencia de la empresa.
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Fundada en 1982, la trayectoria de Roberto Verino se destaca por ser pionera en la moda gallega, comenzando con su primera tienda en París solo un año después de su establecimiento y haciendo su debut en la pasarela Cibeles en 1984. A partir de 1997, la marca amplió su oferta al lanzar su primera línea masculina, consolidando su reputación no solo en España sino también en el escenario internacional. Con estas innovaciones, Roberto Verino reitera su compromiso con la evolución y la adaptación en un entorno cada vez más digital, asegurando que su legado perdure y se conecte con las nuevas generaciones.