El sector del retail se muestra optimista frente a las perspectivas de ventas para este año, así como para el siguiente, según revela el Barómetro del Retail 2024. Este informe, elaborado por la consultora Seidor junto con Atrevía y Esade Alumni, indica que el 60% de los retailers prevé un incremento en el volumen de ventas comparado con 2023. A medida que el retail se adentra en una era cada vez más personalizada, se observa que aspectos como la inteligencia artificial (IA) y la IA generativa están transformando la experiencia de compra. En un entorno donde los consumidores son más exigentes que nunca, buscan no solo adquirir productos, sino también obtener información relevante sobre logística, sostenibilidad y la procedencia de los mismos. En este marco, se destaca el renovado papel de las tiendas físicas, que están recobrando un protagonismo perdido, continuando su evolución hacia un espacio que ofrece una experiencia enriquecida y más conectada emocionalmente con los clientes.
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El informe señala un crecimiento agregado del 6,4% en las ventas del sector en el último año, lo que resalta la importancia del retail en la economía nacional, dado que representa el 5,4% del PIB y emplea al 9% de la población activa. Sin embargo, a pesar del optimismo general, Javier Alonso, Marketing & Commerce Senior Advisor en Seidor, advierte sobre los retos que el sector enfrenta. La inestabilidad económica y geopolítica, así como la rápida transformación de las expectativas de los consumidores, están obligando a los retailers a adaptarse. En este contexto, la necesidad de comunicar de manera efectiva tanto internamente como hacia el exterior se ha vuelto primordial para construir vínculos emocionales duraderos con sus diferentes públicos y mantenerse relevantes en un entorno en constante cambio.
Dentro de los cinco aspectos clave que analiza el estudio, destaca la creciente atención hacia el cliente y sus necesidades. Los consumidores están cada vez más inclinados a elegir productos locales y sostenibles, mostrando lealtad hacia marcas que se alinean con sus valores. Este impulso hacia un consumo más consciente ha llevado a los retailers a enfocarse no solo en calidad, sino también en la experiencia de compra que ofrecen. La tienda física, en particular, está experimentando una «recuperación» notable, donde la interacción humana y la personalización de la experiencia de compra son cada vez más valoradas. Este cambio es indicativo de una mayor afluencia del público a los comercios, reflejando una tendencia hacia la compra experiencial que combina la conveniencia del entorno físico con el deseo de una atención más personalizada.
Sin embargo, el sector enfrenta la preocupación de la escasez de talento, un desafío que se ha intensificado en los últimos años. Según el análisis, la rotación de personal en el retail alcanza aproximadamente el 30%, lo que complica la continuidad y la calidad del servicio ofrecido. Esta situación ha llevado a los líderes del sector a reconfigurar sus estrategias de recursos humanos, poniendo énfasis en la fidelización y la satisfacción de los empleados para generar un compromiso duradero. Mónica Colmenero, directora de Consumo en Atrevia, resalta la necesidad de que los directores de recursos humanos adapten sus enfoques a un entorno en constante transformación, priorizando la creación de un ambiente laboral que no solo atraiga talento, sino que también lo retenga. En este sentido, la inteligencia artificial se presenta como una herramienta valiosa que puede ayudar a optimizar procesos y mejorar la experiencia del empleado en un contexto en el que la innovación y la adaptabilidad son más cruciales que nunca.
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El sector del retail se encuentra en una encrucijada de oportunidades y desafíos. Mientras que la confianza en el crecimiento de las ventas es un factor positivo, la reconfiguración del mercado, la escasez de talento y la necesidad de una comunicación efectiva presentan obstáculos significativos. A medida que las tiendas físicas recuperan su importancia y los consumidores buscan experiencias más personalizadas, los retailers deberán equilibrar la innovación tecnológica con un enfoque renovado en el talento humano, asegurándose de que tanto sus empleados como sus clientes encuentren valor y satisfacción en su propuesta. La capacidad de adaptarse a esta nueva realidad determinará no solo la viabilidad de las marcas, sino también su relevancia en el panorama de consumo actual.