Fidelidad en la Moda
Un análisis reciente sobre los hábitos de compra en el sector retail chileno ha revelado marcadas diferencias en el comportamiento de consumo entre hombres y mujeres. Según cifras de Grupo Marina, un notable 66% de sus visitantes son mujeres, lo que subraya su importancia en el mundo de la moda.
El estudio indica que las mujeres son más propensas a seguir las últimas tendencias de moda con gran entusiasmo, lo que se traduce en un flujo constante hacia las tiendas y centros comerciales en busca de novedades. Carla Ratto, gerente de marketing de Grupo Marina, enfatiza que este interés se refleja en la gran cantidad de visitas femeninas, que varían entre el 63% y el 66%. Esto sugiere que su enfoque hacia la moda es más dinámico y cambiante.
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En contraposición, los hombres tienden a ser más tradicionales en sus elecciones. Marcas reconocidas como Levi’s han observado que los hombres son clásicos y suelen ser fieles a los modelos que ya han adquirido en el pasado. Estos consumidores masculinos a menudo se decantan por la comodidad y la familiaridad, comprando directamente lo que ya saben que les funciona sin necesidad de probarse. Esta lealtad a productos específicos contrasta con el comportamiento de las mujeres, que están más inclinadas a experimentar con nuevos estilos y modas, buscando constantemente la última novedad.
Felipe Velasco, cofundador de Bestias, también ha destacado estas tendencias, afirmando que las diferencias en el comportamiento de compra son notables. Los hombres, según su observación, valoran la calidad y la durabilidad de los productos. Al estar menos influenciados por las tendencias, frecuentemente regresan por los mismos artículos que ya conocen, mostrando una clara fidelidad a sus elecciones. Por otro lado, las mujeres, impulsadas por el deseo de estar a la vanguardia, tienden a cambiar de productos con mayor frecuencia, buscando siempre la innovación en su vestuario.
Este patrón de consumo subraya la importancia de que las marcas de moda reconozcan y respondan a estas diferencias de manera efectiva. Ofrecer una variedad de productos que permita a las mujeres acceder a las últimas tendencias, al tiempo que se provee a los hombres con opciones clásicas y duraderas, es esencial para satisfacer las diversas necesidades del mercado.
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Entender estas dinámicas de compra no solo facilita la adaptación de las marcas a las expectativas de cada género, sino que también ayuda a mejorar la experiencia de compra en general, creando un entorno más atractivo tanto para hombres como para mujeres en el ámbito de la moda.
