El sector del comercio minorista en Reino Unido se enfrenta a un panorama incierto tras el anuncio de las nuevas medidas fiscales por parte del Gobierno laborista. Según una encuesta realizada por el British Retail Consortium (BRC) a 52 directores financieros de principales cadenas minoristas, más del 60% señala que sus principales preocupaciones se centran en la caída de la demanda, la inflación de bienes y servicios, y la creciente carga fiscal y regulatoria.
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En particular, la gran mayoría de encuestados, un 67%, afirmó que se verán obligados a aumentar los precios al consumidor para hacer frente a estos nuevos desafíos. Además, el 56% indicó que reducirá el número de horas de trabajo, el 52% disminuirá personal en la oficina central, y el 46% recortará empleados en las tiendas físicas. Incluso un 25% de los directivos prevé retrasar la apertura de nuevos establecimientos. Algunos de los principales minoristas del país ya advirtieron al Gobierno que estas medidas, como el cierre de tiendas y la pérdida de puestos de trabajo, serían inevitables.
Más allá de los retos fiscales, los comercios también enfrentan un panorama complicado por la débil confianza y baja demanda de los consumidores. Sus previsiones de ventas para 2025 serán más moderadas. Las nuevas medidas presupuestarias, que buscan recaudar 40.000 millones de libras, incluyen subidas en el sistema de seguridad social, salarios y restricciones al plástico, que según cálculos del BRC costarán al sector unos 7.000 millones de libras anuales.
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Si bien el presupuesto también contempla algunas rebajas en tasas comerciales, la mayoría de minoristas cree que tendrán que trasladar estos aumentos de costes a los precios finales. Sectores clave como la moda, que genera 100.000 millones de libras al PIB y es el mayor empleador privado, serán especialmente afectados por estos cambios. En este complejo contexto, el comercio minorista británico alza la voz para expresar su preocupación ante las consecuencias que tendrán estas medidas fiscales en sus negocios y en los bolsillos de los consumidores.