Mango, el destacado grupo catalán de moda, ha superado sus niveles de producción prepandemia, culminando el ejercicio de 2023 con más de 161 millones de prendas producidas. Este incremento del 4% respecto a las 155 millones de prendas producidas en 2022 marca un hito significativo para la compañía, que había mantenido su producción por debajo de los niveles de 2019, cuando alcanzaron 158 millones de unidades. Data de la Memoria de Sostenibilidad de la firma indica que, desde el 2019, la producción ha crecido un 2%, demostrando una recuperación y un crecimiento sostenible en la oferta de prendas. El aumento en el volumen de producción es un reflejo de un notable cambio en la estrategia de la marca, que ha visto un incremento de más del 11% en 2022, tras la caída que sufrieron las cifras en 2020 a causa de la pandemia.
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A pesar del incremento en la producción, Mango ha logrado que su ingreso medio por unidad producida se eleve a 19 euros en 2023, frente a los 17 euros el año anterior y 16 euros en 2021. Este crecimiento en el ingreso medio es indicativo de la eficiencia en la gestión del stock, lo que les ha permitido reducir el sobrante y disminuir la necesidad de descuentos, al mismo tiempo que ofrecen sus productos a precios más competitivos. Estos resultados demuestran que la compañía está en sintonía con las tendencias de consumo actuales, proporcionando productos que no solo cumplen con las expectativas de calidad, sino que también satisfacen la demanda de los consumidores.
En términos de resultados financieros generales, Mango finalizó 2023 con una cifra de negocio de 3.103 millones de euros, lo que representa un asombroso incremento del 15% respecto al 2022 y más del 30% desde 2019. El resultado neto también refleja el crecimiento de la empresa, alcanzando los 172,1 millones de euros, lo que duplica la cifra de 81 millones de euros registrada el año anterior. Asimismo, el resultado bruto de explotación (EBITDA) creció un 22,2%, alcanzando los 533 millones de euros, lo que subraya la sólida salud financiera de la compañía en un entorno de mercado desafiante.
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En cuanto a la producción de sus prendas, Mango opera a nivel global, aunque la mayoría de su producción se concentra en Asia. Alrededor del 33% de sus fábricas están ubicadas en China, seguido por Turquía con un 22%. Otros países significativos en su cadena de suministro incluyen India y Bangladesh, contribuyendo con un 11,19% y un 6,88% respectivamente. Además, España, Italia, Vietnam, Marruecos, Portugal y Pakistán forman parte de su top 10 en términos de aprovisionamiento. Esta diversificación geográfica en su producción permite a Mango mantenerse flexible y responder eficientemente a la demanda del mercado, al tiempo que consolida su posición en la industria de la moda global.