Levi Strauss ha comenzado el año con importantes cambios en su cúpula directiva, un año después de que Michelle Gass asumiera el cargo de consejera delegada. La compañía, icónica en la industria del denim, busca impulsar su crecimiento y transformación a través del Project Fuel, una iniciativa estratégica que se centra en la reducción de costos y la disminución de la dependencia del canal mayorista. Esta reestructuración de la alta dirección tiene como objetivo no solo mejorar la agilidad operativa, sino también alinear la estructura de la empresa con sus prioridades estratégicas, llevando a Levi Strauss a convertirse en el mejor minorista de moda denim.
Vea también: Francia invierte en el reciclaje de plásticos
Una de las noticias más significativas de esta reorganización es la salida de Liz O’Neill, quien había sido directora de operaciones durante casi doce años. Su reemplazo será un nuevo director de la cadena de suministro, cuyo enfoque se centrará en la agilidad y eficiencia en los niveles de servicio, así como en la innovación y optimización de costos. Este cambio refleja la intención del grupo de mejorar sus procesos operativos y adaptarse rápidamente a las necesidades del mercado, algo esencial en el contexto económico actual.
Otra incorporación clave en el equipo directivo es Karyn Hillman, quien, además de continuar su papel como directora de producto, asumirá del diseño y merchandising, reforzando así la visión global de los productos de la marca. Del mismo modo, Jason Gowans ha sido ascendido a director digital y de tecnología, liderando las funciones digitales que buscan optimizar los procesos y la unificación de datos. Asimismo, Harmit Singh, el actual director financiero, ampliará sus responsabilidades al programa de transformación de Levi Strauss, enfatizando la mejora en la economía estructural de la empresa en un entorno de constantes cambios.
Vea también: Coty enfrenta un primer semestre desafiante
Michelle Gass ha expresado su satisfacción con la nueva configuración del equipo directivo, destacando la creación de un equipo ágil y centrado en el consumidor, lo que permitirá a Levi’s no solo mantener su liderazgo en el ámbito del denim, sino también consolidarse como una marca icónica de estilo de vida en el futuro. A pesar de un crecimiento del 3% en el ejercicio 2024 y un resultado neto inferior del 16% en comparación al año anterior, Levi Strauss logró recuperar terreno en el cuarto trimestre con un notable aumento del 12% en ventas y un fuerte incremento del 44% en su beneficio neto, evidenciando su potencial para adaptarse y prosperar en un mercado altamente competitivo.