Le Labo, la reconocida marca de perfumes y cosmética creada en 2006 por Edouard Roschi y Fabrice Penot en Nueva York, ha reforzado su presencia en el mercado español con la apertura de su primera tienda propia en Barcelona, situada en el número 226 de la calle Rosselló. Esta nueva tienda representa un paso significativo en la estrategia de expansión de la marca en España, donde ya contaba con una ubicación en Madrid. La apertura coincide con el enfoque de Le Labo en establece un vínculo más directo con los consumidores a través de tiendas físicas que reflejan su estética y filosofía de marca.
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El diseño de la tienda en Barcelona se alinea con la estética distintiva de Le Labo, que combina un estilo minimalista con acabados que evocan las barberías tradicionales neoyorkinas. Este ambiente busca crear una experiencia única y atractiva para los clientes, centrada no solo en la venta de productos, sino en la creación de un espacio donde los clientes puedan explorar las diversas ofertas de la marca. La tienda ofrece una amplia gama de productos, incluyendo perfumes personalizados, líneas de productos corporales, faciales, capilares, así como fragancias para el hogar y velas, lo que permite a los visitantes disfrutar de toda la gama de productos que la marca tiene para ofrecer.
La apertura de la tienda en Barcelona se suma a otros puntos de venta de Le Labo en España, que incluyen una tienda en Madrid y varios corners en El Corte Inglés en ciudades clave como Marbella y Valencia. Este enfoque multicanal permite a Le Labo aumentar su visibilidad y accesibilidad en el mercado español, atendiendo a un público diverso y ampliando su base de clientes. La presencia en estos grandes almacenes también facilita que la marca reach clientes que quizás no estén familiarizados con la marca a través de la experiencia de compra en El Corte Inglés.
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Desde su fundación, Le Labo ha buscado revolucionar la industria de la perfumería, permitiendo que los clientes personalicen y rellenen sus propias fragancias. Después de su primera tienda en Nolita, Nueva York, la marca ha crecido para tener presencia global, siempre impulsada por su compromiso con la calidad y la personalización. En 2014, Le Labo fue adquirida por Estée Lauder, lo que le ha permitido consolidar su posición como marca de nicho en el competitivo mercado de fragancias, mientras se mantiene fiel a su visión original de distribución y servicio al cliente.