Las empresas españolas están experimentando un panorama más optimista hacia el final de 2024, con una notable percibida mejora en la facturación en comparación con los descensos de los dos años anteriores. Según la Encuesta a las Empresas Españolas sobre la Evolución de su Actividad del Banco de España, el 29.8% de las empresas reportaron un aumento en sus ventas durante el cuarto trimestre, un incremento de 4.4 puntos porcentuales respecto al trimestre anterior. Curiosamente, a pesar de esta tendencia positiva a nivel nacional, las empresas en la Comunidad Valenciana han experimentado una caída en su facturación, principalmente atribuible a los efectos negativos de fenómenos climáticos recientes. Sin embargo, las expectativas futuras apuntan a un cierre gradual de esta brecha a medida que se continúan implementando mejoras.
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Aparte de la evolución en la facturación, también se observan avances en el empleo dentro de las empresas encuestadas. Un 21.3% de las compañías informan que han aumentado su plantilla, lo que representa un aumento de 6 puntos sobre el trimestre anterior. Se proyecta que esta tendencia al alza en el empleo se mantenga durante el primer trimestre de 2025, reflejando una recuperación sostenible en la actividad económica. La inversión también muestra signos de crecimiento, con un 18.5% de las empresas aumentando su gasto en este último trimestre, destacando un cambio positivo respecto a años anteriores.
Sin embargo, a pesar de este clima de mejora, la inflación y el aumento de costes se mantienen como preocupaciones en el sector empresarial. La encuesta revela un ligero repunte en las presiones inflacionistas, con un incremento en los precios de los consumos intermedios. Un 19.4% de las empresas han incrementado sus precios de venta, y se anticipa que estas presiones aumenten en el futuro próximo, lo que podría reflejar ajustes estacionales. A un año vista, el 69% de las empresas espera un crecimiento en los costes laborales, evidenciando que los retos económicos persisten a pesar de las señales de recuperación.
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La encuesta también ha sacado a la luz problemas significativos como la escasez de mano de obra y la incertidumbre relacionada con la política económica. Un 44.2% de las empresas reportan dificultades para encontrar personal, un indicador que ha crecido en varios sectores, especialmente en agricultura, hostelería y construcción, donde la falta de personal es más crítica. Además, las expectativas sobre la política económica han empeorado, con un 53% de los encuestados manifestando preocupación al respecto, lo que destaca como el principal condicionante de la actividad empresarial. A pesar de estos desafíos, la participación en la encuesta fue significativa, con casi 6,000 respuestas válidas de un total de 15,000 empresas consultadas, reflejando un interés activo en el análisis económico actual.
