H&M, el gigante sueco del retail de moda, se encuentra en un punto de inflexión significativo en su trayectoria, impulsando una transformación que busca reposicionar la marca ante un panorama marcado por desafíos macroeconómicos complejos y una mayor competencia en el sector. La empresa, que ha sido históricamente el segundo mayor distribuidor de moda en el mundo, detrás de Inditex, ha visto cómo otros actores, como Fast Retailing, están cada vez más cerca en la carrera por la cuota de mercado. En este contexto, la estrategia de H&M se enfoca en tres pilares fundamentales: producto, tienda y marca, lo que implica una apuesta decidida por elevar la calidad de sus ofertas, optimizar la experiencia de compra y reforzar la identidad de la marca. Este enfoque, aunque ambicioso, reconoce que la transformación llevará tiempo y requerirá de inversiones significativas para ser efectiva.
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Desde su fundación por Erling Persson en 1947, H&M ha seguido un modelo de negocio que se centra en ofrecer una amplia variedad de productos a precios asequibles. Este enfoque se sustentó en gran medida en la capacidad de generar grandes volúmenes de ventas, permitiendo a la empresa mantener precios competitivos a través de la producción masiva en Asia. Sin embargo, este mismo modelo de negocio ha comenzado a mostrar signos de desgaste, ya que la compañía enfrenta una creciente competencia de marcas como Zara, que han logrado adaptarse más rápidamente a las tendencias del mercado, así como de nuevos entrantes como Shein, que aprovechan la tecnología y el análisis de datos para acortar drásticamente los ciclos de producción y distribución. Esta situación ha llevado a H&M a reevaluar su enfoque y considerar un cambio de estrategia que, aunque tardará en materializarse completamente, busca revitalizar la marca y mejorar su posición en el mercado.
La llegada de un nuevo consejero delegado, Daniel Ervér, en 2024, ha marcado un nuevo comienzo para el grupo. Ervér, quien ha desempeñado diversos roles dentro de la compañía, aporta a la mesa un enfoque centrado en el producto que destaca la importancia de la agilidad en la toma de decisiones y la creatividad en el diseño. En su primer trimestre al mando, declaró que el objetivo es elevar la oferta de productos, mejorar la experiencia del cliente en las tiendas y fortalecer la marca H&M. Este enfoque se basa en la idea de que H&M necesita una oferta de precios más alta y, por tanto, de mejor calidad, al tiempo que busca inspirar a los clientes a través de una experiencia de compra más enriquecedora. La transformación no se detendrá aquí; la intención es también atacar las otras marcas del grupo una vez que H&M haya logrado establecer una base sólida.
En la iniciativa de reorganización, la empresa ha llevado a cabo importantes cambios internos que promueven una colaboración más estrecha entre diferentes departamentos, lo que debería facilitar una mayor celeridad en el desarrollo de productos. H&M está trabajando para romper los silos que a menudo frenan a las grandes empresas y brindar a los equipos de diseño una mayor autonomía y recursos para crear colecciones innovadoras que respondan más rápidamente a las preferencias cambiantes de los consumidores. Esta estrategia cuenta con la premisa básica de que, al simplificar los procesos y promover la creatividad, H&M será capaz de traducir las tendencias del mercado en colecciones que resuenen con su base de clientes y se tradujan en ventas efectivas. En un entorno de retail donde la velocidad es clave, H&M se enfrenta al reto de adaptarse rápidamente a las demandas del consumidor moderno y a la competencia que no muestra signos de desaceleración.
Además de los cambios internos, H&M ha comenzado a reestructurar su oferta de productos, simplificándola y al mismo tiempo elevando su calidad. La compañía ha decidido concentrarse en un número más reducido de líneas de producto que presenten una imagen más clara y coherente para el consumidor. Esto ha implicado la eliminación de sublíneas históricas como Hennes, que, aunque en su momento pudieron haber tenido su razón de ser, solo servían para crear confusión dentro del surtido general. En su lugar, la empresa está enfocándose en colecciones más distintivas y reconocibles, como H&M Studio, H&M Edition, Men Atelier y Kids Adorable. A través de estas líneas, H&M busca no solo atraer a los consumidores con una oferta más clara, sino también elevar la percepción de la marca al ofrecer productos de mayor calidad y diseño más cuidadoso.
En las nuevas colecciones de otoño-invierno 2024 y primavera-verano 2025 ya se aprecian estos cambios visibles en el enfoque del producto. H&M ha tomado nota de los movimientos de sus competidores, particularmente de marcas como Zara y Mango, que han reconocido la importancia de ofrecer productos de mayor calidad y de posicionamiento premium. La estrategia parece estar orientada hacia el uso de materiales de mayor calidad, así como un aumento de precios que podría superar los 300 euros en algunas propuestas. La compañía ha comenzado a incorporar en sus productos materiales nobles y duraderos, como cuero, ante, lana y mezclas de materiales que aseguran no solo la estética sino también la funcionalidad y la durabilidad de las prendas. Este cambio en la calidad de los materiales utilizado refleja una intención clara de H&M por mejorar la percepción de la marca y, al mismo tiempo, responder a una demanda creciente de productos más sostenibles y éticos en la industria de la moda.
La transformación de H&M hacia un modelo más sostenible también se observa en su compromiso con la durabilidad. La empresa ha comenzado a incorporar prácticas más responsables en su cadena de suministro, eligiendo materiales que no solo sean visualmente atractivos sino también menos perjudiciales para el medio ambiente. Este cambio en la filosofía de producto es relevante no solo en términos de competitividad, sino también en un contexto donde los consumidores son cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus elecciones de compra. A medida que las marcas luchan por atraer a una nueva generación de consumidores más informados, H&M se posiciona para captar este segmento del mercado al demostrar un compromiso genuino con la sostenibilidad y la ética social.
Sin embargo, a pesar de estos cambios prometedores, H&M enfrenta una dura realidad en un entorno económico que se ha tornado más difícil. Los márgenes se están resintiendo debido a factores externos que incluyen la inflación, el aumento de los costos de producción y la presión competitiva de otras marcas que navegan por el mismo espacio. Esta situación ha llevado a muchos analistas a observar con cautela la capacidad de H&M para conseguir que su transformación no solo sea efectiva, sino también sostenible a largo plazo. El éxito de esta estrategia de transformación dependerá no solo de su capacidad para ejecutar su visión, sino también de su habilidad para adaptarse rápidamente a un entorno en continuo cambio y con un consumidor que evoluciona rápidamente.
El hecho de que H&M esté buscando revitalizar su marca y su operación en un entorno de grandes cambios es un testimonio de su deseo de seguir siendo relevante en un mercado cada vez más competitivo. Aunque la dirección actual de la compañía muestra una clara inversión en la experiencia del cliente y una entendimiento más consciente de lo que significa la moda hoy en día, el tiempo será un factor crucial. La empresa necesita tiempo para implementar cambios significativos, lograr una estabilidad en sus márgenes y realmente posicionarse de manera efectiva en el mercado. Se deberá observar cómo la implementación de estos cambios afectará a la lealtad del cliente, ya que elevar la oferta de productos y elevar precios puede ser un arma de doble filo; los consumidores podrían ser receptivos a productos de mayor calidad, pero también podrían ser reacios a pagar más por lo que históricamente ha sido una marca de precios accesibles.
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La transformación de H&M está en marcha, y aunque el camino por delante es incierto y complicado, el enfoque en el producto, la marca y la experiencia del cliente podría ser lo que finalmente lleve a la empresa a recuperar su cuota de mercado y confianza entre los consumidores, pero eso requerirá un enfoque disciplinado y una paciencia que puede ser difícil de mantener en un sector tan dinámico como el de la moda. Este proceso no solo representa la evolución de H&M como empresa, sino que también refleja un cambio más amplio en la industria de la moda, donde la adaptación y la innovación se han vuelto imprescindibles para sobrevivir en un entorno competitivo.