Gucci en busca de un nuevo rumbo: ficha a un ejecutivo de Louis Vuitton
Gucci enfrenta una encrucijada. La reconocida marca de lujo atraviesa un bache en sus ventas y busca un cambio de dirección. Para ello, ha sumado a su equipo a Stefano Cantino, un ejecutivo con amplia experiencia en el sector.
Ver también: Inditex: Única española en Top 50 retailers 2024
Un curtido en la industria del lujo:
Cantino, con más de dos décadas a sus espaldas, no es ajeno al mundo del lujo. Ha ocupado diversos cargos en marcas de renombre como Prada y Louis Vuitton. En Prada, durante doce años, se desempeñó en áreas de desarrollo de negocio, comercialización y marketing. Trabajó en estrecha colaboración con la plana mayor de la compañía, incluyendo al CEO y la diseñadora. En Louis Vuitton, por su parte, sumó cinco años de experiencia como responsable de comunicación y eventos.
Un fichaje estratégico para una nueva etapa:
La incorporación de Cantino a Gucci no es casual. Se trata de un movimiento estratégico dentro de un plan más amplio. Gucci busca modificar su cultura corporativa, transitando hacia una estructura más colaborativa y basada en equipos. Este cambio apunta a adaptarse a su gran escala actual.
Liderazgo compartido y objetivos claros:
Cantino se sumará como director ejecutivo adjunto y reportará directamente a Jean-François Palus, CEO de Gucci. Trabajará codo con codo con Francesca Bellettini, directora general adjunta de Kering, grupo propietario de Gucci, encargada del desarrollo de la marca. El objetivo es claro: implementar los planes de acción trazados para enderezar el rumbo.
Un panorama con desafíos:
La decisión de Gucci se enmarca en un contexto complejo. La marca ha registrado una desaceleración en sus ingresos, con una caída esperada del 20% en las ventas del primer trimestre de 2024. Este profit warning emitido por el conglomerado francés Kering, al que pertenece Gucci, enciende las alarmas.
Ver también: Chanel y LVMH compiten por complejo en Quinta Avenida
Un futuro por escribir:
La llegada de Cantino marca un nuevo capítulo para Gucci. Su experiencia y la estrategia de colaboración interna auguran un giro en la dirección. Solo el tiempo dirá si los planes trazados logran revertir la tendencia y si la marca del lujo italiano recupera su brillo habitual.