Esprit, una de las marcas que alguna vez fue un gigante en el sector de la moda y la distribución, se encuentra en una situación crítica tras años de resultados financieros negativos. La empresa ha decidido poner fin a una era de operaciones en varios mercados europeos, liquidando sus filiales en un intento desesperado por mantener a flote la marca Esprit. Este movimiento se asemeja a un naufragio, donde el grupo se deshace de sus últimos activos significativos para intentar sobrevivir, aunque sea de manera precaria.
Ver también: Moda: Conquistando Hombres y Mujeres
Liquidación de Filiales
La compañía ha anunciado que llevará a cabo la liquidación de las filiales que aún operan, con la esperanza de salvar la marca y evitar que sea arrastrada a los juzgados. En Europa, las únicas tres filiales que no han entrado aún en liquidación son las de España, Francia e Italia. Sin embargo, se anticipa que estas también seguirán el mismo camino debido a la falta de mercancía para satisfacer la demanda de los clientes. Este cambio de rumbo implica que Esprit pasará a operar como un gestor de licencias, priorizando la supervivencia de su marca sobre su estructura internacional. La empresa ha reconocido que la marca Esprit es “el activo más valioso de la compañía”.
Cambio de Modelo de Negocio
El cambio de modelo de negocio es significativo: Esprit dejará de ser un grupo dedicado al diseño, producción y distribución para convertirse en un mero gestor de marca. La empresa buscará licenciatarios para diferentes categorías de productos y mercados. Según un comunicado, la facturación proveniente de las licencias actuales alcanzó 121 millones de dólares de Hong Kong (14,2 millones de euros). La compañía ha expresado que, con los socios estratégicos adecuados, existe un potencial de crecimiento significativo en este nuevo modelo de negocio.
Cierre de Operaciones en Europa
A lo largo del año, Esprit ha liquidado sus operaciones en Alemania, Suiza y Bélgica. La reestructuración se aceleró en marzo, cuando la empresa llevó a los juzgados su red de tiendas en Suiza, seguida por la filial en Bélgica. Finalmente, en mayo, Esprit declaró insolvente su negocio en Alemania, que era crucial para el suministro de productos a otros países. Estos cierres han llevado a la decisión final de liquidar el resto de las filiales, ya que se ha hecho evidente que no cuentan con los fondos necesarios para continuar operando.
Estrategias Fallidas y Resultados Financieros
Antes de decidir cerrar todas sus filiales, Esprit intentó vender su negocio en bloque. A finales de junio, la compañía anunció que estaba en conversaciones para vender su marca en China continental, Hong Kong, Macao y Taiwán, pero estas negociaciones no prosperaron debido a diferencias en el precio. Actualmente, Esprit solo seguirá operando en Europa a través de sus filiales en España, Italia y Francia.
La historia de Esprit en el mercado español comenzó en 2008 con gran entusiasmo, incluyendo la apertura de una tienda en el prestigioso Paseo de Gràcia en Barcelona y en otras grandes ciudades como Madrid. Sin embargo, apenas tres años después, el negocio comenzó a mostrar signos de debilidad, lo que llevó al cierre de muchas de sus tiendas. La empresa ha enfrentado resultados irregulares durante más de una década, pero el golpe final llegó con la pandemia, que resultó en pérdidas de 439,9 millones de euros. Desde entonces, la tendencia a la baja ha continuado, y en su último ejercicio, Esprit triplicó sus pérdidas del año anterior, alcanzando 226 millones de euros. Además, la facturación de la compañía se contrajo un 16,3%, totalizando 703 millones de euros.
Futuro de Esprit
A pesar de la situación crítica, Esprit ha anunciado que está en conversaciones con potenciales socios desarrolladores de licencia para la marca. La empresa ahora debe buscar un licenciatario para cada una de sus líneas de productos y mercados. La estrategia implica seleccionar cuidadosamente a los socios adecuados y capitalizar las ventajas de un modelo licenciatario, con la esperanza de monetizar al máximo el negocio.
Ver también: Yanbal relanza su línea de tratamiento facial: ¡Descubre lo nuevo!
La situación de Esprit es un claro reflejo de los desafíos que enfrentan muchas marcas en el sector de la moda, especialmente en un entorno económico cambiante y tras el impacto devastador de la pandemia. La transición hacia un modelo de negocio basado en licencias podría ofrecer una salida, pero dependerá en gran medida de la capacidad de la empresa para atraer a los socios adecuados y adaptarse a un mercado que ha cambiado drásticamente. La historia de Esprit es un recordatorio de la importancia de la adaptación y la innovación en un sector tan competitivo.