Le Coq Sportif, la emblemática marca francesa de moda y deporte, enfrenta una crisis financiera significativa, después de que su matriz, Airesis, se declarara en suspensión de pagos a finales de noviembre. Ante esta delicada situación, el Ministro de Economía de Francia, Antoine Armand, ha anunciado que el Gobierno francés está trabajando en posibles soluciones para ayudar a la compañía y asegurar el futuro de sus 410 empleados, de los cuales 350 se encuentran en Francia. La empresa ha solicitado un “procedimiento judicial de recuperación” ante el Tribunal Comercial de París, buscando inversión financiera para mantener sus operaciones y superar sus dificultades financieras.
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La situación de Le Coq Sportif ha generado preocupación en el Gobierno y entre los legisladores, especialmente en el contexto de su incapacidad para capitalizar el potencial aumento de demanda asociado con los próximos Juegos Olímpicos. Armand ha enfatizado que el Gobierno comparte la preocupación de los empleados y las comunidades locales afectadas. La diputada Angélique Ranc ha advertido que la desaparición de Le Coq Sportif supondría una drástica pérdida de empleos, perjudicando aún más un ecosistema económico ya debilitado tras períodos de desindustrialización en la región.
El apoyo gubernamental a Le Coq Sportif no es nuevo; desde el inicio de su crisis, el Gobierno ha proporcionado un préstamo garantizado por el Estado de 10 millones de euros en 2023, seguido de una subvención de 12,5 millones de euros del Fondo de Desarrollo Económico y Social. A pesar de un aumento del 30% en ventas, que alcanzaron los 82 millones de euros en el primer semestre de este año, la empresa ha visto cómo sus pérdidas se multiplicaron, alcanzando los 18,2 millones de euros, un aumento respecto a las pérdidas de 10,5 millones de euros del mismo período el año pasado.
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La historia de Le Coq Sportif se remonta a 1882, cuando fue fundada por Émile Camuset, y ha tenido varios cambios de propiedad, incluyendo su adquisición por Adidas en 1995 y su venta al grupo suizo Airesis en 2002. En un contexto político más amplio, la Asamblea Nacional francesa ha votado recientemente una moción de censura contra el primer ministro Michel Barnier, complicando aún más la situación política y económica del país y dejando al Gobierno en una posición incierta mientras busca soluciones para el futuro de Le Coq Sportif y su impacto en la economía local.