El Corte Inglés, uno de los grupos de grandes almacenes más emblemáticos de España, se encuentra en un momento crucial de su historia corporativa. La compañía está a punto de iniciar una nueva etapa de crecimiento que está definida por una profunda transformación estratégica, diseñada para enfrentar los desafíos del mercado y capitalizar las oportunidades que surgen en el sector retail y más allá. Esta revitalización viene tras varios años de ajustes, que han sido necesarios para adaptarse a un entorno altamente competitivo y en constante cambio, especialmente marcado por los efectos que la pandemia de COVID-19 ha tenido en el comercio y en los hábitos de consumo.
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Bajo el liderazgo de Gastón Bottazzini, quien fue nombrado consejero delegado en julio de 2024, El Corte Inglés está en proceso de desarrollar un nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2030. Bottazzini, nacido en Buenos Aires en 1969, trae consigo una vasta experiencia en la gestión de empresas y consultorías. Previamente, ocupó el puesto de asesor ejecutivo de la presidenta de la compañía, Marta Álvarez. Antes de unirse a El Corte Inglés, Bottazzini fue el primer ejecutivo de Falabella, una importante compañía chilena de grandes almacenes y distribución, donde desempeñó diversos roles durante quince años. Su experiencia previa como socio de McKinsey & Company entre 1996 y 2008, centrado en los sectores financiero y de bienes de consumo en América Latina, Estados Unidos y España, le proporciona las credenciales necesarias para liderar esta nueva etapa en la historia del grupo.
El enfoque de Bottazzini se basa en una colaboración con McKinsey, que asumirá un papel clave en la elaboración de la nueva organización directiva. A partir de febrero de 2025, se presentará el nuevo plan de desarrollo de El Corte Inglés, el cual prevé una reestructuración significativa en su modelo organizativo actual. Hasta el momento, la compañía se ha organizado en torno a dos direcciones generales: una enfocada en retail, liderada por José María Folache, y otra que cubre asuntos corporativos y nuevos negocios, dirigida por Santiago Bau. Sin embargo, la nueva estrategia contempla expandir esta estructura a entre cuatro y cinco direcciones generales, lo que implica la creación de divisiones adicionales que atenderán a sectores específicos como viajes, servicios financieros e inmobiliarios. Esta expansión refleja una visión a largo plazo, destinada a diversificar el negocio y generar nuevas fuentes de ingresos.
La necesidad de esta transformación está respaldada por resultados financieros muy positivos. En el ejercicio finalizado el 28 de febrero de 2023, El Corte Inglés logró una facturación de 15.327 millones de euros, lo que representa un crecimiento notable del 22,5% en comparación con el año anterior, y superando los 15.783 millones de euros de ingresos alcanzados en 2019, el último año completo antes de la pandemia. Esta evolución se ha visto reflejada también en el EBITDA, que alcanzó los 951 millones de euros, un 18,3% más que en 2022. Además, el resultado neto se multiplicó por más de siete, alcanzando una cifra histórica de 870 millones de euros, lo que demuestra la solidez del grupo y su capacidad para recuperarse y evolucionar en un contexto difícil.
El resultado neto recurrente, que llegó a 207 millones de euros, también superó los niveles previos a la pandemia, lo que indica que El Corte Inglés ha logrado no solo recuperar su posición en el mercado, sino que también se encuentra en una senda de crecimiento sostenido. Estas cifras refuerzan la decisión de Bottazzini y su equipo directivo de llevar a cabo una reestructuración organizativa y estratégica, garantizando así que el grupo pueda capitalizar su fuerte desempeño y adaptarse a las tendencias emergentes en el comercio.
En esta nueva etapa, El Corte Inglés también se enfrenta al necesario reto de innovar y modernizar sus operaciones, especialmente en un entorno donde el comercio electrónico y las plataformas digitales están redefiniendo la experiencia del consumidor. Bottazzini y su equipo tendrán que explorar nuevas estrategias que integren lo digital y lo físico, garantizando que El Corte Inglés se mantenga relevante para las nuevas generaciones de consumidores, que requieren más personalización, agilidad y una experiencia de compra fluida.
A medida que avanza en la implementación de su nueva estrategia, El Corte Inglés también deberá vigilar de cerca las tendencias del mercado, así como las transformaciones en el comportamiento del consumidor. Esto incluye la adaptación a un entorno en constante evolución que prioriza la sostenibilidad, el bienestar del consumidor y la responsabilidad social corporativa. Bottazzini, consciente de estos desafíos, se muestra optimista acerca de las oportunidades que ofrece el mercado para el grupo y su capacidad para adaptarse y seguir siendo un líder en el sector.
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Con esta hoja de ruta trazada y un execuivo dispuesto a implementar cambios significativos, El Corte Inglés se prepara para presentar un futuro prometedor. La evolución de la compañía no solo dependerá de su capacidad para ejecutar este nuevo plan estratégico, sino también de su habilidad para innovar y conectar con una base de clientes cada vez más diversa y exigente. Sin duda, este periodo 2025-2030 será fundamental para definir el rumbo de El Corte Inglés en un contexto de creciente competencia y transformación en el comercio minorista. La gestión eficaz de Bottazzini y su equipo será clave para aprovechar al máximo esta etapa de crecimiento, asegurando así que El Corte Inglés no solo se mantenga relevante, sino que también prospere en el mercado global.
