Camper, la icónica marca de calzado, ha iniciado un ambicioso camino hacia la expansión y el crecimiento en un plazo de cinco años, celebrando al mismo tiempo su 50 aniversario en 2025. Fundada en 1975 por Lorenzo Miquel Fluxà Rosselló en la localidad mallorquina de Inca, Camper se ha consolidado como uno de los principales actores en la industria del calzado en España. La esencia de la marca radica en su compromiso con la comodidad y la conexión con la naturaleza, factores que han definido su identidad desde sus inicios. Sin embargo, las últimas décadas han presentado desafíos significativos. La empresa ha mantenido un enfoque en el nicho del mercado, lo que a pesar de su éxito, ha limitado su capacidad para alcanzar volúmenes de facturación más altos, que se han estancado históricamente alrededor de los 200 millones de euros. Este panorama ha llevado a la marca a enfrentar un arduo proceso de reacondicionamiento y posicionamiento en un entorno altamente competitivo, donde cada vez más consumidores buscan marcas que no solo ofrezcan calidad y comodidad, sino también un estilo moderno y a la moda.
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A lo largo de su historia, Camper ha estado marcada por su enfoque innovador en el diseño y la producción de calzado. A pesar de su prestigio, la marca ha tenido que adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado de la moda, buscando no solo atraer a su base de clientes leales, sino también captar la atención de nuevos consumidores que buscan autenticidad y singularidad en sus elecciones. Desde su primer establecimiento en Barcelona en 1981, la compañía ha ido abriendo tiendas en varias de las principales ciudades europeas, estableciendo su presencia en el Viejo Continente y expandiéndose internacionalmente en 1992, con aperturas en lugares clave como Londres, París y Milán. Este impulso inicial estuvo motivado en gran medida por el deseo de llevar su mensaje de confort y calidad a una audiencia más amplia. Sin embargo, a medida que el mundo de la moda ha evolucionado, la marca se ha encontrado en una encrucijada, luchando por mantenerse relevante en un mercado que cada vez más exige innovación y creatividad.
La transición hacia una mayor relevancia en el mundo de la moda se evidenció en los cambios estructurales internos que la empresa emprendió hace varios años. En un intento por renovarse, Camper contrató a Romain Kremer como el primer director creativo de la marca. Con su llegada en 2014, la estrategia se enfocó en revitalizar la imagen de Camper, lo que llevó a una serie de colectividades y cambios estéticos. Aunque Kremer trajo consigo una inyección de modernidad, su visión resultó ser un aliciente temporal que eventualmente no se tradujo en el crecimiento esperado, llevando a Camper a prescindir de su dirección creativa en 2019. El desafío de captar nuevos segmentos de mercado, incluyendo a un público más joven y abierto a las tendencias actuales, se volvió aún más crucial. Camper necesitaba una reorientación que le permitiera no solo retener a sus clientes más leales, sino también atraer a una nueva generación de consumidores, que buscaban autenticidad y conexión emocional con las marcas que eligieron.
El cambio crucial llegó con el nombramiento de Achilles Ion Gabriel, un director creativo con una trayectoria en el mundo de la moda que ha trabajado previamente con marcas reconocidas como Marni. Desde su llegada, Gabriel ha trabajado para reposicionar la marca hacia un concepto más modernizado y alineado con los códigos contemporáneos del fashionismo. Un reflejo claro de esta nueva dirección es el impulso que se dio a la línea CamperLab, donde se introdujeron modelos innovadores, como las botas Traktori y las sandalias Kobarah, que evocan un estilo de vida más actual, pero sin perder la esencia tradicional que caracteriza a la marca. Esta línea busca conectar la larga historia de Camper con una estética que se alinee con los gustos del consumidor moderno, permitiendo que la empresa atraviese el amplio espectro de tendencias de mercado que hoy definen la industria del calzado y la moda.
El lanzamiento de la primera colección de prêt-à-porter por parte de CamperLab representa no solo un avance significativo en su repertorio de productos, sino también un intento claro de la empresa por entrar en el competitivo mundo del fashion ready-to-wear. Esta decisión puede ser considerada un movimiento clave para establecer una conexión más estrecha con los consumidores que buscan moda contemporánea y accesible, lo que puede proporcionar a Camper la oportunidad de ampliar su base de clientes. La meta de alcanzar una facturación de 500 millones de euros se convierte en un objetivo pertinente como parte de su nueva estrategia de expansión, enmarcada en la esperanza de que su revitalización en términos de diseño y estética puedan contribuir a la consecución de ese logro financiero. La compañía alcanzó una facturación de 240 millones de euros en 2024, lo que representó un incremento considerable del 14,28% respecto al año anterior, estableciendo un nuevo tono optimista para su futuro.
El mercado global de calzado enfrenta fuertes desafíos, desde la competencia feroz hasta la creciente conciencia ambiental de los consumidores. La industria está cambiando rápidamente y las marcas deben adaptarse para sobrevivir. Camper ha estado en una búsqueda constante para adaptarse a estos desafíos y ha tomado decisiones arriesgadas para reposicionar su marca en un mercado cambiante. Esto incluye el crecimiento de su presencia en el canal digital y la adaptación de su modelo de negocio para abrazar plataformas de comercio electrónico y redes sociales, lo que se ha vuelto esencial para capturar la atención de los consumidores contemporáneos. La inminente apertura de 25 nuevas tiendas en 2025 es un signo del compromiso de la marca con esta estrategia. Con una red prevista de 375 tiendas en 30 países para finales de 2025, Camper tiene la oportunidad de robustecer su imagen y su presencia a nivel internacional, enfocándose en el crecimiento sostenible a largo plazo.
No obstante, el futuro de Camper no se limita solo a la expansión y el incremento de la cifra de negocios; también implica una reflexión sobre la estrategia de sostenibilidad, un factor cada vez más determinante en la toma de decisiones de compra por parte de los consumidores actuales. La marca ha tenido la fortuna de cultivarse en una tradición que acoge la sostenibilidad y la conexión con su entorno natural. La producción local en Mallorca se ha integrado a su narrativa, presentando a Camper como un ejemplo en la industria del calzado, donde la práctica responsable y ética es primordial. No solo se necesita fortalecer la línea de moda, sino que también es necesario que la compañía se convierta en un referente en términos de sostenibilidad, buscando materiales responsables y métodos de producción que minimicen su impacto ambiental.
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Camper se encuentra en una encrucijada estratégica que se extiende más allá de las simples cifras de facturación. A medida que se acerca a su 50 aniversario, la compañía está diseñada para dar un salto significativo, pasando del ‘walk’ al ‘run’ aprovechando la ola de la moda como su guía. Con una hoja de ruta que incluye un enfoque renovado en el diseño, una expansión audaz y un compromiso con la sostenibilidad, el futuro de Camper es prometedor. Asumiendo el reto de equilibrar la tradición con la modernidad, la marca no solo busca celebrar su medio siglo de historia, sino también asegurarse un lugar relevante en el competitivo mundo del calzado contemporáneo. La capacidad de Camper para adaptarse a las demandas del mercado, abrazar la innovación y mantenerse fiel a sus raíces definirá su éxito en los años venideros. Este camino hacia el crecimiento y la renovación espera no solo honrar su legado, sino también construir un futuro vibrante que continúe resonando con los valores que han definido a Camper desde su creación.