Asos, el reconocido gigante del comercio electrónico, ha tomado la decisión estratégica de vender una participación mayoritaria del 75% de su marca británica Topshop, así como de su marca hermana Topman, a Heartland, la matriz del grupo danés Bestseller. Esta transacción se eleva a 135 millones de libras (equivalente a 159 millones de euros) y representa un movimiento significativo dentro del sector de la moda. A pesar de la venta, Asos retiene un 25% de control sobre Topshop y continuará comercializando los productos de la marca a través de su plataforma de ecommerce, manteniendo así ciertos derechos de diseño y distribución que le permiten seguir presente en el mercado con estas reconocidas marcas.
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Bestseller, que se posiciona como uno de los grupos de moda más prominentes de Europa, agiliza su portafolio de marcas con esta adquisición. La empresa, dirigida por la familia Holch Povlsen, ya posee una participación del 28% en Asos, lo que refuerza sus lazos con el gigante del ecommerce. En cuanto a los resultados financieros, Asos anticipa que la transacción impactará negativamente en sus resultados anuales, estimando un efecto de entre 10 y 20 millones de libras (11,8 a 23,7 millones de euros) para el año fiscal 2025. Sin embargo, el resto de las proyecciones hasta el final del año permanecerán sin alteraciones, lo que sugiere una planificación cautelosa respecto al futuro de la marca.
Bestseller, que emplea a aproximadamente 17.000 personas en Europa y 50.000 en China, finalizó su ejercicio fiscal más reciente con ingresos de 37.013 millones de coronas danesas (4.962 millones de euros), lo que señala un incremento del 5%, aunque su resultado neto disminuyó en un 24%, alcanzando los 3.913 millones de coronas danesas (525 millones de euros). La compañía opera con varias marcas de moda, incluidas Jack&Jones y Vero Moda, y posee una red de 2.700 tiendas en 32 mercados.
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Por otro lado, Asos ha estado enfrentando desafíos significativos, reportando una caída del 18,2% en las ventas durante los primeros seis meses del año y un EBITDA ajustado negativo. La plataforma prevé contracciones adicionales en sus ingresos del 5% al 15%, aunque tiene la esperanza de retornar a un EBITDA positivo, además de planes para incrementar sus ingresos y optimizar sus márgenes hacia niveles anteriores a la pandemia en los próximos años.
