El fallecimiento de Jesús Vidal, cofundador y presidente de honor de Germaine de Capuccini, marca una pérdida significativa para la industria de la cosmética en España. A sus 79 años, Vidal dejó un legado que trascendió generaciones, habiendo fundado la empresa junto a su madre, Carmen Vidal, en 1965.
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Su contribución fue crucial para el desarrollo y la expansión internacional de la marca, que se ha posicionado como un referente en el sector. Tras el fallecimiento de su madre en 2003, Jesús asumió la presidencia, cargo que ocupó hasta 2011, y que luego retomó varias veces, manteniendo un papel activo en la dirección de la empresa. Esto demuestra su compromiso no solo con la organización, sino también con la visión que su madre había establecido.
Germaine de Capuccini, bajo su liderazgo, creció considerablemente, fortaleciendo su presencia en el mercado tanto nacional como internacional. En el comunicado de la empresa, se expresa un profundo agradecimiento por su figura, resaltando el impacto que su liderazgo tuvo en la evolución de la marca.
La compañía recordará su legado, que se extiende más allá de la gestión empresarial, influyendo también en la comunidad de esteticistas, distribuidores y colaboradores. Este sentido de pertenencia y unidad que se refleja en el comunicado es un testimonio del respeto y admiración que Jesús Vidal generó durante su vida.
La historia reciente de Germaine de Capuccini, marcada por la celebración de su 60 aniversario y la adquisición del 100% de la empresa Ainhoa en 2018, muestra una empresa en constante evolución. Sin embargo, la entrada de nuevos propietarios, como el fondo de inversión Torreal y la gestora Acon en 2019, ha llevado a cambios significativos, incluidos el relevo de los miembros de la familia Vidal en el consejo de administración.
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A pesar de tales transformaciones, la continuidad del equipo directivo bajo la dirección de José Gines sugiere una estrategia orientada a la estabilidad y el crecimiento. La historia de Vidal y su familia se entrelaza con el futuro de la compañía, dejando una marca perdurable en la industria de la belleza y el cuidado personal. La conmoción por su partida resalta no solo su importancia personal, sino también el impacto de su legado en una empresa que sigue mirando hacia el futuro.
