Este cambio de estrategia se debe a la decisión de Louis Vuitton de centrarse en los mercados emergentes y limitar la apertura de nuevos puntos de venta para reforzar su exclusividad. La compañía considera que se ha acercado demasiado al público en general en los últimos años, lo que ha afectado a su imagen y a su rentabilidad.
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La tienda de Louis Vuitton en el número 42 de la Gran Vía bilbaína cerró sus puertas el 30 de abril, tras solo cinco años y medio de actividad. Esta fue la primera tienda de la marca en el País Vasco, y su cierre se produce en un momento de crisis económica en el sector.
Aunque la tienda de Bilbao es la única que ha cerrado por el momento, no se descartan más cierres en los próximos meses. Louis Vuitton cuenta con establecimientos en Madrid, Barcelona, Valencia, Palma de Mallorca y Puerto Banús (Marbella), y es posible que algunas de estas tiendas cierren sus puertas en el futuro.
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A pesar de los cierres, Louis Vuitton también ha abierto recientemente una nueva tienda en Palma de Mallorca. La nueva tienda, ubicada en el número 19 del Passeig Born, es cuatro veces más grande que la anterior tienda de la marca en la ciudad.
A pesar de la crisis económica, Louis Vuitton no tiene previsto diseñar productos adaptados al cliente aspiracional. La marca mantiene su perfil de lujo y espera que la situación económica mejore en los próximos trimestres.