Las marcas de lujo encuentran resquicios en las sanciones rusas, a pesar del aluvión de sanciones y de que muchas grandes marcas abandonaron Rusia tras el inicio de la ofensiva en Ucrania, los productos de lujo de enseñas occidentales siguen disponibles en el mercado ruso para los compradores adinerados. En los exclusivos centros comerciales de Moscú, como el GUM, situado a pocos pasos del Kremlin, es posible encontrar autos deportivos, joyas y ropa de diseñadores occidentales. Este panorama contrasta con el objetivo de las sanciones occidentales, que estaban destinadas a hundir la economía rusa y aislar al país.
Muchas marcas anunciaron su salida del mercado ruso en febrero de 2022, pero casi tres años después, sus productos siguen disponibles. «El anuncio de su partida es pura hipocresía», afirma un empresario francés que sigue vendiendo sus productos en Moscú. Aunque muchas marcas cerraron sus tiendas, continúan vendiendo sus productos a los rusos mediante marketplaces, sitios de venta en línea, y mediante intermediarios como grandes almacenes.
Serguéi, un elegante jubilado de 61 años, asegura que encuentra la misma oferta que antes de febrero de 2022. «No me importan las marcas que se fueron. ¿Pensaban que podían aislarnos? Es ridículo», dice el hombre. Los almacenes de lujo TSUM anuncian en su página web que venden productos de marcas como Prada, Yves Saint Laurent y Alexander McQueen, enseñas que oficialmente abandonaron el mercado ruso.
Ver también: Este es el top 3 de las marcas de lujo que más venden en el mundo
En internet, TSUM promete mejores precios que en Dubái, que se ha convertido en un destino muy frecuentado por la élite rusa. «En Dubái, la venta de productos de lujo se disparó desde el inicio del conflicto en Ucrania», señala el empresario francés. Las cifras de venta de productos de alta gama en este emirato son imposibles de verificar, ya que la mayoría de las empresas no divulgan el detalle de su volumen de negocio por marca ni por país.
La restricción de las sanciones llevó a un resurgimiento de la figura de los «compradores», que viajan al extranjero para adquirir ropa y objetos de lujo por encargo. Estos servicios nacieron en la década de 1900 cuando algunos rusos aprovecharon la coyuntura para viajar a Europa occidental para adquirir ropa y artículos de lujo para revenderlos. Algunos «compradores» tienen «contratos» con tiendas o con centros comerciales, explica Andrei, un estilista de 52 años que tiene una cartera de clientes adinerados.
Dada la enorme demanda de artículos de lujo occidentales, Andrei está convencido de que el retorno de las grandes enseñas «es solo cuestión de tiempo». A pesar del aluvión de sanciones y de que muchas grandes marcas abandonaron Rusia, los productos de lujo de enseñas occidentales siguen disponibles en el mercado ruso para los compradores adinerados.
Ver también: El secreto del éxito: Apple, Ferrari y Jordan develan las claves de su liderazgo
La presencia de marcas de lujo occidentales en Rusia, a pesar de las sanciones, refleja la capacidad de estas marcas para adaptarse y encontrar formas alternativas de acceder al mercado ruso. Este fenómeno no solo está transformando el mercado de lujo en Rusia, sino que también está redefiniendo las expectativas de los consumidores en cuanto a calidad, tecnología y precio.