En un mundo cada vez más digital, las marcas de lujo y retail siguen apostando por la presencia física en las mejores ubicaciones del mundo. Según el último informe de Cushman & Wakefield, las calles comerciales prime en ciudades icónicas como Nueva York, París y Londres siguen siendo altamente atractivas para los minoristas. Estas ubicaciones no solo ofrecen una alta visibilidad, sino que también permiten a las marcas establecer un vínculo más profundo con sus clientes.
La calle más cara del mundo, la Via Montenapoleone en Milán, ha registrado alquileres de hasta 20,000 euros por metro cuadrado al año, con un aumento del 11% respecto al año anterior. Esta calle es hogar de prestigiosas marcas como Prada, Gucci y Versace, que buscan mantener su presencia en una de las zonas más exclusivas del mundo. La Quinta Avenida de Nueva York y la New Bond Street de Londres también figuran entre las calles más caras, con alquileres de 19,537 euros y 17,210 euros por metro cuadrado al año, respectivamente.
La razón detrás de esta tendencia es la experiencia de compra única que ofrecen las tiendas físicas. Aunque el comercio electrónico ha crecido exponencialmente, muchas marcas reconocen que una tienda física permite a los clientes interactuar con los productos de una manera que no es posible en línea. Las tiendas físicas pueden ofrecer una exhibición de productos más detallada, un servicio al cliente personalizado y una atmósfera que fomenta la lealtad del cliente.
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Además, las tiendas físicas en ubicaciones prime permiten a las marcas destacar su exclusividad y prestigio. Al situarse en calles icónicas y de alto tráfico, las marcas pueden atraer a un público internacional y posicionarse como líderes en su sector. Esto es particularmente importante para las marcas de lujo, que buscan mantener una imagen de exclusividad y sofisticación.
Otro factor que impulsa esta tendencia es la competencia por el espacio en estas ubicaciones. La disponibilidad de tiendas físicas en calles prime es limitada, lo que resulta en alquileres elevados. Sin embargo, las marcas están dispuestas a pagar estos precios altos para asegurar su presencia en estas zonas estratégicas. La competencia por el espacio ha llevado a un aumento en las rentas, pero también ha incentivado a las marcas a innovar y mejorar la experiencia de compra en sus tiendas físicas.
En España, calles como el Passeig de Gràcia en Barcelona y la calle Serrano en Madrid son ejemplos claros de esta tendencia. Estas calles han visto un aumento en las rentas debido a la presencia de grandes firmas de lujo que buscan mantener su posición en el mercado. El Passeig de Gràcia, por ejemplo, alberga marcas como Dior, Versace y Prada, y ha ascendido al puesto 16 en el ranking mundial de calles comerciales más caras.
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La estrategia de las marcas de mantener una presencia física en estas ubicaciones también se refleja en su enfoque omnicanal. Mientras que el comercio electrónico juega un papel importante en su estrategia, las marcas reconocen que la tienda física es esencial para crear una experiencia de marca completa. Esta combinación de presencia física y digital permite a las marcas llegar a una audiencia más amplia y ofrecer una experiencia de compra más integrada.
La tendencia de las marcas a apostar por tiendas físicas en las mejores ubicaciones del mundo es un reflejo de la importancia de la experiencia de compra y la exclusividad que estas tiendas pueden ofrecer. A pesar del crecimiento del comercio electrónico, las tiendas físicas siguen siendo una parte crucial de la estrategia de las marcas de lujo y retail, permitiéndoles conectar con sus clientes de una manera única y memorable.
