En el competitivo mundo de la moda deportiva, Puma ha demostrado una vez más su capacidad para crecer y adaptarse, en 2024, la compañía alemana logró un aumento en sus ventas del 4,4% en términos ajustados por moneda, alcanzando los €8.817 millones. Sin embargo, este crecimiento en ventas no se tradujo en un aumento de beneficios, ya que la empresa experimentó una caída del 7,6% en su beneficio neto, situándose en €282 millones.
El crecimiento de las ventas de Puma en 2024 se vio impulsado por un desempeño sólido en todas las regiones y divisiones de productos, la compañía logró un crecimiento significativo en Europa, América Latina y Asia-Pacífico, con un aumento notable en el comercio electrónico, que creció un 22%. Este crecimiento global refleja la fortaleza de la marca y su capacidad para atraer a consumidores de diversas partes del mundo.
A pesar del aumento en las ventas, Puma enfrentó varios desafíos macroeconómicos y geopolíticos que afectaron su rentabilidad. La volatilidad de las divisas, las tensiones comerciales y el aumento de los costos operativos fueron factores que contribuyeron a la disminución del beneficio neto. Estos desafíos subrayan la necesidad de que la empresa continúe adaptándose y buscando formas de mitigar estos riesgos en el futuro.
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En 2024, Puma hizo avances significativos en su estrategia de elevación de marca. La compañía lanzó su primera campaña de marca en diez años y mejoró sus indicadores clave de rendimiento de marca. Estos esfuerzos han ayudado a fortalecer la percepción de la marca entre los consumidores y a impulsar el crecimiento en sus categorías de rendimiento.
Puma también se destacó por sus innovaciones y lanzamientos de productos en 2024. La introducción de nuevas tecnologías y diseños en su línea de productos ha sido clave para mantener su relevancia en el mercado. La compañía implementó nuevas estrategias de producto, mercado y marketing para su modelo Speedcat, que mostró cifras de ventas prometedoras en su fase actual de lanzamiento al mercado.
La sostenibilidad sigue siendo una prioridad para Puma. En 2024, la compañía logró avances significativos en su Agenda 10 para ’25, alcanzando 22 de los 28 objetivos establecidos y reduciendo las emisiones de CO2. Estos esfuerzos reflejan el compromiso de Puma con la responsabilidad ambiental y su deseo de tener un impacto positivo en el planeta.
Mirando hacia el futuro, Puma anticipa un crecimiento de ventas en el rango de un solo dígito bajo a medio en 2025. La compañía espera que las tensiones geopolíticas y los desafíos macroeconómicos continúen afectando la confianza y la demanda de los consumidores en mercados clave. Sin embargo, Puma sigue confiando en que su nueva campaña de marca y el lanzamiento de sus últimas innovaciones en running tendrán un impacto positivo en su rentabilidad.
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Para abordar la tendencia actual de costos, Puma ha tomado medidas decisivas para mejorar su situación. La compañía planea invertir €75 millones en reformas corporativas y en la adaptación de su infraestructura, desde la compra de materiales hasta el almacenamiento. Estas medidas están diseñadas para mejorar la eficiencia y reducir los costos operativos a largo plazo.
El año 2024 fue un año de contrastes para Puma. Aunque la compañía logró un crecimiento sólido en ventas y avances significativos en su estrategia de marca y sostenibilidad, enfrentó desafíos que afectaron su rentabilidad. A medida que Puma se prepara para 2025, la empresa sigue comprometida con la innovación, la sostenibilidad y la mejora de su eficiencia operativa para asegurar un futuro exitoso.
