Tecnología que salva vidas: Así funcionan los microchips para mascotas
En el contexto de la creciente preocupación por el bienestar de las mascotas, la tecnología ha jugado un papel fundamental en la mejora de su seguridad. Hoy en día, los microchips subcutáneos para perros y gatos se han convertido en una herramienta crucial para la identificación de animales extraviados y su posterior reencuentro con sus dueños. Estos pequeños dispositivos no solo ofrecen una solución práctica, sino que también marcan una diferencia significativa en el proceso de recuperación de mascotas perdidas. En este artículo, exploraremos cómo funciona esta tecnología, su impacto en la seguridad animal, y por qué es una opción recomendable para todos los dueños de mascotas.
¿Qué es un microchip para mascotas?
Un microchip para mascotas es un pequeño dispositivo de identificación que se implanta bajo la piel del animal, generalmente en la zona del cuello o la espalda. Este chip contiene un código único, que al ser escaneado por un dispositivo adecuado, permite acceder a la información registrada en una base de datos. A diferencia de un GPS, que permite rastrear la ubicación en tiempo real, el microchip es simplemente un sistema de identificación que facilita la localización del dueño en caso de que el animal se pierda.
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Juan Miguel Pineda Cardona, veterinario y cofundador de Integral Vet Eje Cafetero, ha liderado iniciativas en su país para promover la implementación de esta tecnología en los hogares con mascotas. Según Pineda, el microchip es una herramienta simple pero extremadamente efectiva en casos de animales perdidos. En sus palabras, “el microchip básicamente es un chip de identificación que se coloca bajo la piel de manera sencilla, como una vacuna”.
¿Cómo funciona el microchip?
El microchip no es un dispositivo de rastreo en tiempo real como muchos creen. Su función principal es la identificación del animal mediante un código único que, al ser escaneado por un lector específico, permite acceder a los datos del dueño y del animal. Cuando un animal perdido es encontrado, se lo puede llevar a cualquier centro veterinario o refugio que cuente con un lector de microchips. Al pasar el lector sobre el área donde se encuentra el microchip, el código es leído y automáticamente asociado con la información registrada en la base de datos.
Este sistema permite una recuperación rápida y efectiva. Como explica Pineda, “cuando un animal tiene microchip, el escáner arroja un código que ingresamos en una plataforma, y en cuestión de segundos podemos acceder a los datos del animal y su dueño”. Esta tecnología ha revolucionado la manera en que los refugios y veterinarios pueden trabajar para reunir a los animales con sus familias.
Procedimiento de implantación del microchip
El proceso de implantar un microchip es rápido, seguro y prácticamente indoloro para la mascota. Se realiza mediante una aguja especial que introduce el chip bajo la piel, en la zona dorsal del animal, similar a la aplicación de una vacuna. A pesar de ser un procedimiento sencillo, algunos dueños pueden preguntarse si el microchip podría generar dolor o efectos secundarios.
Según Pineda, la implantación de un microchip es completamente segura y no causa dolor significativo. «Es como colocar una vacuna, pero un poco más gruesa», comenta. En términos generales, el procedimiento no genera reacciones adversas como alergias o infecciones, y la mascota puede continuar con sus actividades normales sin mayores inconvenientes. Si bien es posible que el área de la implantación pueda presentar algo de comezón o irritación temporal, no se trata de un efecto duradero.
Este microchip es adecuado para todas las razas y tamaños de mascotas, y no presenta restricciones en cuanto a edad o estado de salud del animal. Es un dispositivo pequeño, similar al tamaño de un grano de arroz, lo que permite que se pueda implantar en perros y gatos sin causarles molestias.
Además de su función principal como identificador, los microchips tienen varios beneficios adicionales para los dueños de mascotas. En primer lugar, facilitan los trámites internacionales. Muchos países requieren que las mascotas tengan microchip para poder ingresar o viajar con ellas. De esta manera, los dueños pueden evitar posibles complicaciones en aduanas y cumplir con las regulaciones de viaje.
Otro aspecto importante es que, en caso de que un animal se pierda o sea robado, un microchip puede ser la única manera de demostrar su propiedad. A pesar de que muchos animales tienen collares con placas de identificación, estos pueden caerse o ser retirados por personas malintencionadas. El microchip es una forma permanente de asegurarse de que el animal pueda ser identificado fácilmente si llega a ser encontrado.
¿Cuánto cuesta un microchip para mascotas?
El costo del microchip varía dependiendo de varios factores, como la ubicación geográfica y la clínica veterinaria. En general, los precios rondan entre $80,000 y $150,000 pesos colombianos. Aunque la cifra puede parecer algo elevada en comparación con otras opciones de identificación, la inversión resulta insignificante cuando se considera la seguridad y tranquilidad que ofrece tener a tu mascota identificada de manera permanente. Además, el proceso es relativamente sencillo y rápido, lo que lo convierte en una opción accesible y conveniente.
¿Es el microchip obligatorio?
Aunque en muchos países el microchip para mascotas no es obligatorio, se está promoviendo cada vez más su implantación como una medida de seguridad preventiva. En lugares donde se implementan leyes para la identificación obligatoria de animales, los microchips se están convirtiendo en una norma, especialmente en casos de adopción de mascotas de refugios o en situaciones de animales de raza que viajan al extranjero.
El llamado a los dueños de mascotas es claro: la responsabilidad de proteger a los animales recae sobre quienes los cuidan. Los microchips ofrecen una solución efectiva y duradera para minimizar los riesgos de pérdida, robo o accidentes.
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El microchip se ha consolidado como una de las mejores soluciones tecnológicas para la identificación de mascotas. No solo ayuda a los animales extraviados a reunirse con sus dueños, sino que también facilita la realización de trámites internacionales y la prevención de robos. A través de un proceso rápido, sencillo y sin complicaciones, el microchip ofrece una gran paz mental a los dueños de mascotas al asegurar que sus animales estén siempre identificados y localizables.
Es crucial que los dueños de mascotas se informen sobre los beneficios y el procedimiento de implantación de microchips, y consideren seriamente esta opción como una medida preventiva de seguridad. Al hacerlo, no solo están invirtiendo en la seguridad de sus animales, sino también contribuyendo al bienestar general de sus comunidades, al reducir la cantidad de mascotas perdidas o abandonadas.