Los peligros de la comida cruda en mascotas y su impacto en la salud
La alimentación de las mascotas es un tema que cada vez genera más debate entre los dueños y especialistas en salud animal. En los últimos años, la comida cruda ha ganado popularidad como una alternativa más «natural» para perros y gatos. Sin embargo, recientes estudios y casos clínicos han puesto en evidencia los riesgos ocultos de este tipo de alimentación. Desde la contaminación con bacterias y parásitos hasta la transmisión de enfermedades graves como la gripe aviar, los expertos advierten que la comida cruda puede ser más perjudicial que beneficiosa para las mascotas y sus dueños.
El concepto de alimentar a perros y gatos con carne cruda comenzó a popularizarse en la década de 1990 bajo la premisa de que imitar la dieta de sus ancestros salvajes mejoraría su bienestar general. Se argumenta que este tipo de alimentación favorece la digestión, mejora la salud de la piel y el pelaje, y reduce la exposición a aditivos artificiales presentes en los alimentos comerciales procesados.
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Sin embargo, los beneficios atribuidos a la dieta cruda son mayormente anecdóticos. Según la nutricionista veterinaria Jennifer Larsen, de la Universidad de California en Davis, «los dueños de mascotas reportan mejoras en la salud de sus animales, pero la evidencia científica que respalde estos efectos es muy limitada». Además, las dietas crudas pueden generar deficiencias nutricionales si no están correctamente balanceadas, lo que podría afectar el desarrollo y la salud a largo plazo de los animales.
Los peligros de la comida cruda en la salud animal
A pesar del entusiasmo de algunos propietarios, diversos organismos internacionales, como la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (AVMA), la FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), desaconsejan el uso de dietas crudas para mascotas debido a los múltiples riesgos que representan. Entre los peligros más destacados se encuentran:
1. Contaminación bacteriana y parasitaria
Uno de los problemas más graves de la alimentación cruda es la posible presencia de bacterias y parásitos en la carne. Entre los microorganismos más comunes se encuentran:
Salmonella y E. coli: Estas bacterias pueden causar infecciones graves tanto en animales como en humanos que manipulan la comida contaminada.
Listeria monocytogenes: Puede afectar a perros y gatos, provocando problemas digestivos y neurológicos. Además, es especialmente peligrosa para personas con sistemas inmunológicos debilitados.
Toxoplasma gondii: Este parásito, presente en algunas carnes crudas, puede causar toxoplasmosis, una enfermedad que afecta tanto a mascotas como a humanos.
2. Transmisión de gripe aviar en gatos
Recientes casos han demostrado que el consumo de carne cruda contaminada puede ser un vector de transmisión de enfermedades virales. En diciembre de 2023, una empresa de alimentos para mascotas retiró del mercado un lote de comida cruda congelada de pavo tras detectar el virus H5N1, una cepa altamente letal de gripe aviar. Un gato que consumió este alimento falleció y los análisis confirmaron que el virus presente en su organismo coincidía con el encontrado en la comida.
Este no fue un caso aislado. En California, otro gato que consumió un producto similar murió por la misma infección, y en marzo de 2024, se reportaron dos casos adicionales en Nueva York. Según Aimee Simpson, directora médica del VCA Cat Hospital en Filadelfia, «muchos dueños creen que los alimentos crudos congelados o deshidratados son seguros, pero estos métodos no eliminan virus como la gripe aviar».
El impacto de la gripe aviar en la cadena alimentaria
La gripe aviar ha afectado gravemente la industria avícola en los últimos años. En 2024, más de 20 millones de pollos murieron en granjas debido a brotes del virus H5N1, lo que ha incrementado el riesgo de contaminación en la cadena de suministro de carne para mascotas.
El virólogo Antonio Varcasia, de la Universidad de Sassari en Italia, advierte que los riesgos de la comida cruda superan ampliamente sus posibles beneficios. «El consumo de carne cruda infectada puede exponer a los animales a enfermedades que no solo afectan su salud, sino que también representan un riesgo para los humanos que conviven con ellos», explica.
Cómo proteger a las mascotas y a sus dueños
Para minimizar los riesgos asociados con la comida cruda, los expertos recomiendan seguir medidas preventivas:
Cocinar bien la carne antes de dársela a las mascotas para eliminar bacterias y virus.
Evitar los alimentos crudos congelados o deshidratados, ya que estos métodos no garantizan la eliminación de patógenos.
Mantener a los gatos en interiores para reducir el riesgo de contacto con aves infectadas.
Optar por alimentos balanceados y aprobados por veterinarios, que garanticen el aporte adecuado de nutrientes sin exponer a los animales a riesgos innecesarios.
Consultar al veterinario ante cualquier síntoma sospechoso, como fiebre, secreción nasal o dificultades respiratorias.
Aunque el riesgo de que un humano contraiga la gripe aviar a través de su mascota es bajo, la mejor forma de prevenir problemas es evitar por completo el consumo de comida cruda en perros y gatos. La viróloga Martha Nelson, del Instituto Nacional de Salud de EE.UU., lo resume de forma contundente: «No alimentar a tu gato con comida cruda es una regla simple y efectiva».
La alimentación juega un papel fundamental en la salud de los animales de compañía, y aunque la comida cruda puede parecer una alternativa atractiva, los riesgos que conlleva superan con creces sus supuestos beneficios. Desde infecciones bacterianas hasta la propagación de enfermedades graves como la gripe aviar, la evidencia científica respalda la recomendación de evitar esta práctica.
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Los dueños de mascotas deben priorizar la seguridad y bienestar de sus animales, eligiendo dietas equilibradas y avaladas por expertos en nutrición veterinaria. Con una alimentación adecuada, no solo se protege la salud de los perros y gatos, sino también la de sus familias.